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Las conferencias de Club FARO

Walter Riso: "Se puede ser escandalosamente feliz en medio de tu maravillosa imperfección"

El psicólogo desmontó diez "mandatos irracionales" y recordó que "se puede ser feliz sin ser perfectos" -"Querer ser los mejores en todo solo genera frustración", advirtió

Numeroso público abarrotó el Auditorio municipal do Areal, en Vigo. // José Lores

Dejar de exigirse tantas cosas, de compararse constantemente con los demás, de necesitar la aprobación de los que nos rodean, cortar con la culpa, no obsesionarse con el futuro y perder el miedo de expresar las emociones libremente son algunas de las pautas que el prestigioso psicólogo Walter Riso ofreció ayer en el Club FARO para ayudar a la gente a ser más felices dentro de sus imperfecciones.

El autor de "Diez errores que no debes cometer para ser feliz" -y de más de veinte libros de enorme éxito- explicó en una amena charla, acorde con el estilo ingenioso que le caracteriza, los peligros que perseguir la perfección pueden suponer para la salud mental de cualquier persona. Presentado por la psicóloga y psicopedagoga María Ferreiro, directora del Instituto de Tratamiento de la Conducta de Vigo, el doctor en psicología dejó clara su consigna desde el principio de la conferencia: "Se puede ser escandalosamente feliz en medio de tu maravillosa imperfección".

Ante un público que abarrotó la sala de conferencias del rectorado de Vigo, el especialista en terapia cognitiva, explicó que en su larga trayectoria, de más de treinta años, ha visto como terapeuta a infinidad de personas que sufren por distintas razones y muchas son víctimas de una educación que, desde niños, nos ha hecho creer una serie de premisas que considera totalmente erróneas: lo que denominó "mandatos irracionales perfeccionistas". Estos mandatos, dijo, "pretenden que seamos hombres y mujeres que han alcanzado el top 10, amas de casa perfectas, a la vez que madres perfectas, esposas ejemplares y ejecutivas implacables: eso solo nos puede provocar frustración, estrés, ansiedad, depresiones e infelicidad", advirtió Riso.

El psicólogo fue desgranando -una a una y acompañadas de divertidas anécdotas que hicieron reír con ganas al auditorio- sus diez premisas liberadoras que, aseguró, "si las llevamos a cabo podremos cambiar nuestra vida de forma radical y acercarnos a esa ansiada felicidad". "Mi posición es la desobediencia emocional; soy el Pablo Iglesias de la psicología", bromeó.

Para empezar, Riso desmontó la premisa de que "si quieres salir adelante y estar por encima de la mayoría, tienes que darte duro y sacar callos". "Esa cultura del sufrimiento que nos han enseñado, en la que parece que tienes que castigarte continuamente para avanzar, no es sana; no podemos insultarnos varias veces al día diciendo que somos tontos, que lo hemos hecho mal", indicó. Por el contrario, Riso anima a la gente a felicitarse sin miedo por las cosas que hacen bien. "Ese tipo de orgullo es bueno y no debemos avergonzarnos de él", afirmó, al tiempo que animó a no compararse con nadie ni educar a los niños de esa manera.

Otra de los mandatos sociales de los que reniega el psicólogo es que "la gente segura de sí misma siempre sabe lo que quiere y jamás duda". "Es imposible no dudar y debemos meternos en la cabeza que tenemos todo el derecho del mundo a cambiar de opinión, y no pasa nada por eso; incluso puedo no tomar partido si no quiero: el 'no se' es totalmente liberador y habría que enseñárselo a todo el mundo", explicó. "El secreto de la felicidad no está en saber cosas, sino en desaprender", añadió.

Walter Riso se mostró especialmente en contra de la supuesta obligación que tenemos de mantener las emociones bajo control. "Dicen que excederse es de mal gusto y que no debemos ser débiles: los que así hacen son futuros pacientes del psiquiatra", advirtió. "Somos seres emocionales y no debemos de tener miedo a las emociones, hay que reír, que saltar, que llorar, que gritar sin miedo", aconsejó. "Eso de ir por la calle del medio es muy triste, ¿alguna vez han visto un orgasmo que vaya por ese camino?", preguntó, haciendo reír a los presentes.

Intentar caer bien a todo el mundo y tener miedo al 'qué dirán' es otro gran error que, según Riso, nos aleja de la felicidad. "Al 50% de la gente, hagas lo que hagas, no le vas a caer bien, es ridículo buscar esa aceptación total porque entonces dejas de ser tú mismo y hay que permitirse estar triste", añadió.

Dejar de sentirnos culpables, "creyendo que eso nos hace ser mejores personas", tratar de ser los mejores "en lugar de ser mejores", y rechazar tener el futuro bajo control y "disfrutar del camino y no del resultado" fueron otras de las premisas con las que Riso terminó animando a todos a intentar cambiar sus vidas y lograr ser más felices.

"Tenemos que darnos placeres; disfrutar de las pequeñas cosas"

  • Tras desmontar algunos de esos mandatos que las personas creen que deben cumplir para tener éxito y alcanzar una perfección que, "erróneamente creen que les llevará a la felicidad", Walter Riso ofreció a los presentes una serie de consejos para "alcanzar un estado realista de felicidad".La primera de ellas es el hedonismo: "Tenemos que darnos pequeños placeres, como una comida rica, hacer el amor o dar un paseo; hay gente que no lo hace porque alega que no tiene tiempo, pero siempre hay que conseguir sacar tiempo para esos disfrutes", advirtió. "La autoaceptación es esencial y, si te aceptas, cuidarás de ti y harás todo lo posible para tener una vida más feliz y alegre".La autorrealización fue el segundo de los puntos que destacó el psicólogo. "Nunca es tarde para desarrollar las virtudes y las capacidades que tiene cada uno; hay que ser atrevidos y ejercer la vocación que tenemos". "No hablo de una ambición desmedida, sino de desarrollar tu verdadero potencial humano; si tienes auténticas ganas de crecer, la felicidad andará rondando por tu vida".Por último, el psicólogo italiano animó a "tener metas vitales que den sentido a la vida: un propósito trascendental, que puede ser Dios, el universo o la vida misma; entregarnos a ayudar a los demás o desarrollar alguna forma de creatividad", ejemplificó."¿Qué me impide desarrollar esas tres vías para alcanzar la felicidad?", preguntó. "Salgan de aquí diciendo: soy maravillosamente imperfecto y me atrevo a dudar, a expresar mis emociones y, cuando cometan errores, no se castiguen. Empiecen por eso y verán como su vida comienza a cambiar", finalizó Walter Riso ante el aplauso entusiasta de su entregado y animado público.

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