Olas de más de diez metros en Estaca de Bares, en el extremo norte de la comunidad, y próximas a los siete metros y medio en cabo Silleiro, en el sur. La alerta roja por temporal en la costa se dejó notar desde primeras horas de la tarde en toda el litoral gallego, que barrió con fuerza. Las malas condiciones del mar -con viento y fuerte oleaje- llevaron a la mayor parte de la flota galelga a permanecer amarrada.

Según los datos de las boyas de Puertos del Estado, el oleaje en la zona de Estaca de Bares, en el norte de Galicia, rozaba los 12 metros de altura; mientras que en las Illas Sisargas rondaba los nueve metros.

Asimismo, la boya de Punta Langosteira registraba a la misma hora olas de más de 9 metros y medio y los datos de propagación hasta la costa de la ciudad de A Coruña informaban de un oleaje por encima de los ocho metros.

La Dirección Xeral de Emerxencia e Interior decretó ayer la alerta roja en el litoral de las provincias de A Coruña y Lugo por fuerte mar de viento y de fondo, con olas de nueve metros, y mantuvo la naranja en la costa del resto de la comunidad por fuertes vientos y lluvia con la entrada de un nuevo temporal.

Asimismo, el viento alcanzó Galicia con fuerza ocho, es decir, por encima de los 60 kilómetros por hora. La máxima de viento la registró Cedeira, donde se llegó a registrar rachas de 104,7 kilómetros por hora.

La zona sur registró lluvias que llegaron a los 28,7 litros por metro cuadrado en Tui, por ejemplo, mientras que la estación Campus- Vigo registró una acumulación de 24,6 litros por metro cuadrado.

La Dirección Xeral de Emerxencias recomienda adoptar las medidas preventivas necesarias y se recomienda no acercarse a zonas costeras potencialmente peligrosas.