Catástrofes humanas como los atentados de París, el 11-M o el tsunami de Japón provocan un fuerte impacto emocional en las víctimas y en su entorno, y en muchos casos también entre el propio personal de urgencias desplazado al lugar. Dotar de herramientas a los profesionales técnicos de urgencias para saber tratar a los afectados por una emergencia sanitaria y blindarles psicológicamente ante eventos de esta magnitud fueron dos de los objetivos de la "Jornada de apoyo psicológico y social en situación de crisis" de la Sociedad Española de Medicina de Urgencia y Emergencia (SEMES) Galicia, en la que participaron sesenta profesionales, entre ellos técnicos de emergencias sanitarias, médicos, estudiantes y primeros intervinientes (policías y efectivos de Protección Civil y Cruz Roja).
"Creo que los profesionales de emergencias sanitarias no tienen que estar preparados únicamente para resolver urgencias desde el punto de vista físico, si no que también tienen que prestar un auxilio psicológico", explica el técnico de emergencias sanitarias Óscar Graña, que coordinó esta actividad.
Teniendo en cuenta esta premisa, la SEMES pone el foco en tres aspectos fundamentales: la atención psicológica a la víctima en situaciones de crisis, la atención psicológica al entorno de la víctima en esas mismas situaciones y la atención psicológica a los propios intervinientes en la emergencia sanitaria.
El personal de emergencias, miembros de Protección Civil y Policía son los primeros en llegar al lugar donde se ha producido la situación de crisis. Estos profesionales tienen que saber suministrar los primeros auxilios psicológicos a los afectados por la emergencia hasta la llegada de los profesionales del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (GIPCE) si son requeridos. "Los objetivos de los profesionales de emergencias es, además de coordinar, controlar el entorno, evaluar quiénes están más afectados por la situación y orientarles en lo que tienen que hacer o dónde pueden acudir. La desorientación es algo muy habitual en estos casos", explica el médico vigués de urgencias extrahospitalarias Carlos Gabián, que impartió una conferencia sobre los primeros auxilios psicológicos en estas situaciones.
Afirma Gabián que uno de los aspectos que más preocupa y agobia a la víctima y a su entorno en esos momentos de emergencia es la falta información y aquí la misión de los profesionales de urgencias es tranquilizarlos. Pero también tienen que estar preparados para comunicar malas noticias, como el fallecimiento de un ser querido, cuestión que centró el taller. que dirigió Gabián "Es importante que el personal técnico y los médicos manejen las técnicas de comunicación porque a veces se puede hacer más mal que bien diciendo algo inapropiado para este momento", alerta.
