Carlos Fernández-Novoa Rodríguez, catedrático de derecho mercantil en la Universidad de Vigo y asesor de la marca PONS (Patentes y Marcas Internacional), falleció ayer en su casa de A Estrada a los 85 años de edad tras varias semanas adoleciendo una enfermedad. En las últimas dos semanas había sufrido problemas de salud por los que había sido hospitalizado. Ayer mismo había recibido el alta hospitalaria y regresó a casa. Quería recuperarse en su querida A Estrada pero no pudo ser. Su fallecimiento deja un vacío imposible de llenar en la intelectualidad gallega.

Fernández-Novoa era uno de los mayores expertos en propiedad intelectual e industrial en España, reconocido a nivel internacional. Era presidente de honor del Máster de Propiedad Industrial e Intelectual de la Universidad Rey Juan Carlos y la Fundación PONS. En 2012 ingresó como académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, entre otros numerosos títulos que reconocían su amplia trayectoria profesional. Carlos Fernández-Novoa recibió el pasado julio de la Xunta de Galicia la Medalla Castelao 2015 en Santiago, que distingue la obra artística, literaria, intelectual o de cualquier otro tipo de una personalidad de la comunidad.

Nacido en A Estrada, en 1930, Fernández-Novoa es autor de numerosos estudios y obras de obligada referencia en el ámbito del Derecho, con título memorables como "Fundamentos de Dereito de Marcas", editada en 1984; "O sistema comunitario de marcas", "Tratado sobre Dereito de Marcas", "Manual de Propiedade Industrial" o "Xurisprudencia comunitaria sobre marcas". A pesar de su edad, su actividad profesional siguió intacta en los últimos años, participando activamente en la tercera edición del único manual de propiedad intelectual de España.

En la actualidad, Fernández-Novoa tenía listo el discurso de ingreso en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, para el que estaba prevista su lectura en 2016. A Estrada pierde a uno de sus hijos más ilustres que siempre se sintió orgulloso de serlo. Así lo demostró al recibir la Medalla Castelao, cuando recordó "Aos estradenses " del ilustre galleguista.