-¿El crimen de Asunta Basterra es el más duro que ha vivido en su carrera como juez? Ha imputado a sus padres por asesinato, en un plan "orquestado" y planeado.

- Fue un caso excepcional, lamentable. Mi trabajo finalizó con el auto de apertura de juicio oral. Creo que la causa se encuentra ahora en las manos adecuadas y solo queda esperar, con respeto, desde el silencio y la distancia, que la Audiencia de A Coruña fije la fecha del juicio con tribunal popular que se celebrará en Santiago. El tiempo dará perspectiva suficiente para ver si el trabajo realizado ha sido bueno.

-Ha dejado el Juzgado de Instrucción de Santiago con otro caso mediático todavía pendiente de juicio. El robo del Códice Calixtino en la catedral.

-También está solo pendiente de que el Juzgado de lo Penal señale las fechas del juicio. La instrucción de ese caso también está cerrada.

-Y ahora, en A Coruña, le toca juzgar lo que otros magistrados instruyan. Dictar sentencias sin investigar lo casos.

-Quería tomar distancia después de un trabajo duro y con un gran coste personal. Es bueno trabajar ahora con tranquilidad, sin presión. Es el momento de ver las cosas desde otra perspectiva. Pero me gusta mucho la instrucción, la investigación de los casos y no descarto volver más adelante.