La desconexión total del trabajo en vacaciones, al menos durante unos días, es "esencial" para mantener una buena higiene mental y retornar con más ganas e ilusión. El psicólogo clínico Manuel Castro asegura que "es normal estar los primeros días de vacaciones un poco pendiente del móvil, sobre todo si has dejado trabajos a medias de los que te sientes responsable, pero llega un momento en que es necesario desconectar, aunque no todas las personas consiguen hacerlo".

El psicólogo asegura que esa desconexión completa supone "la única manera de conseguir distancia con cosas que nos preocupan, nos agobian, o problemas que llevan enquistados un tiempo; al descansar de verdad conseguimos verlos desde una nueva perspectiva", afirma.

Para esta desconexión "no es necesario tener todo el día el móvil apagado, porque es normal querer mantenerlo para las relaciones personales, pero sí tratar de desvincularse desde el punto de vista profesional", explica. Además, Castro Bouzas opina que "sí es una buena idea dejarlo en casa en algunos momentos como cuando vamos a la playa o a comer con unos amigos o con la familia, para evitar así estar todo el tiempo pendiente y disfrutar realmente de esos momentos de tranquilidad".

El psicólogo afirma que hay un tipo de personalidad a la que realmente le es muy complicado disfrutar del tiempo libre "y tiene dificultades para estar en un entorno no competitivo, estructurado ni reglado, ya que sus prioridades están en otro sitio".

El psicólogo explica que esta personalidad es más habitual en directivos y destaca que "eso no significa que sean más eficientes, porque se centran más en la cantidad que en la calidad y suelen tener dificultades con las relaciones personales".

El experto aconseja aprovechar también las vacaciones para "recuperar relaciones fuera del entorno laboral, ya que es mucho más enriquecedor hablar con personas de otros ámbitos que no conoces bien y, además, ayuda a esa deseada desconexión".