La capacidad del Arquivo de Galicia es de 20.776 metros lineales, de los que están ocupados ya cerca de 10.000, y todavía quedan muchísimos pendientes de recoger en los servicios centrales de la Xunta, en San Caetano. Pero en el edificio de la Cidade da Cultura que custodia buena parte de los documentos que ha generado la Administración autonómica desde que la Xunta de Galicia existe como tal, en 1982, pero también de antes, no solo se recopilan testimonios de actos administrativos, sino también escritos privados y legados en los que incluso es posible encontrar cuadernos escolares del que fue presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo.

Precisamente esta es una de las piezas que destaca Marina García, subdirectora de Arquivos de la Xunta y responsable del centro de referencia del Sistema de Archivos de Galicia, pero no es la única llamativa en una exposición inaugurada ayer por el conselleiro de Cultura, Jesús Vázquez, que busca demostrar, según sus propias palabras, cómo los centros de archivos "son testimonio del desarrollo económico, político, social y cultural de nuestra sociedad" y "fuentes de información de incalculable valor".

En la muestra, que conmemora el Día Mundial de los Archivos y que permanecerá abierta hasta el 12 de agosto en el Gaiás, pueden verse otras joyas del pasado que se fueron incorporando a los fondos conforme la comunidad fue ganando competencias. Por ejemplo, se incluye un proyecto de carreteras de 1895 entre Boimorto y Muros, en A Coruña, informes, planos y dibujos de excavaciones arqueológicas y obras en la catedral de Santiago en 1954, el informe sobre el desalojo de un inquilino de un inmueble en 1934 e incluso un expediente personal de un trabajador de Casa Mar, S. A., de Vigo, de 1948.