Jazz, hip hop, danza contemporánea, acrobacias y un toque de gimnasia rítmica. Esta mezcla de estilos son los ingredientes del "show dance", un tipo de baile que triunfa en todo el mundo y en el que Vigo ha logrado la excelencia. Los bailarines de la Escuela Media Punta de la ciudad olívica se han alzado como los representantes de España en el Campeonato Mundial de Show Dance que se celebra del 24 de noviembre al 1 de diciembre en Riesa, Alemania.

Un total de 76 alumnos de la escuela -con edades comprendidas entre los 7 y los 23 años- forman el equipo que se desplazará a la localidad alemana tras triunfar en seis modalidades en el campeonato nacional, celebrado en Valencia. "En realidad el equipo lo forman 109 bailarines, pero por motivos económicos hemos tenido que reducir el número de personas para el mundial", explica Cristina Rodríguez, directora de la escuela y una de las tres profesoras que forman al equipo en las distintas disciplinas.

Para recaudar fondos para este viaje, la escuela está organizando una gala benéfica que se celebrará el próximo sábado, 9 de noviembre, en el Auditorio Mar de Vigo. Allí, el público podrá disfrutar de una de las actuaciones estrella con la que el grupo espera triunfar en Alemania. "La coreografía más importante se llama 'First Class'; es un montaje con más de veinte bailarines que narra un día en la vida de un aeropuerto con músicas muy variadas que van desde Tina Turner a clásica, latino y pasodoble", describe la coreógrafa. La escuela competirá además en otras modalidades como la de grupos pequeños y dúos.

Este es el segundo año que Media Punta representa a España en el campeonato mundial de este estilo de baile. El año pasado participaban treinta y seis países y consiguieron un octavo puesto. Aunque éste acuden con mucha ilusión y horas de trabajo a sus espaldas, advierten de que será muy complicado lograr uno de los ansiados premios. "Este año compiten Japón, Estados Unidos y Sudáfrica, que tienen muy buenos bailarines y muchos medios; por poner un ejemplo, el equipo de Sudáfrica fleta un avión para ellos solos", comenta Cristina.

Las dificultades no amedrentan a los bailarines, que dedican muchas horas al entrenamiento. "Como mínimo, están todos dedicando dos horas a la semana al jazz, otras dos al hip hop, una al ballet clásico y otra a la danza contemporánea", destaca la coreógrafa que, además, valora "la disciplina de la mayoría de ellos, que consigue compaginarlo muy bien con el colegio o el instituto y sacar muy buenas notas".

Cristina Rodríguez destaca el alto nivel que ha conseguido la danza en Vigo. "Tenemos dieciséis escuelas de danza, que es un número muy alto para una ciudad de este tamaño", apunta.

La coreógrafa admite el "gran esfuerzo" que los profesores de su escuela realizan para conseguir ese alto nivel que han logrado en los últimos años. "Viajamos mucho a Londres para conocer las nuevas tendencias del jazz y pasamos muchas horas viendo vídeos de todas partes", comenta. Fue precisamente un vídeo de la escuela en You Tube el que les abrió el camino para el campeonato mundial. "Nos llamaron para decirnos que tenía muy buena calidad y nos animaron a presentarnos al campeonato nacional", recuerda Cristina.

En el mundial, los jueces valoran especialmente la originalidad de las coreografías y el movimiento. "En las producciones de muchos bailarines ideamos formas distintas, diferentes tipos de dibujos que requieren muy buena coordinación y que ofrecen unos resultados muy atractivos", describe la directora.

Unos dibujos que, desean, apasionen también en Alemania.