La mayor feria del Noroeste peninsular. Así se considera a la conocida como "feira dos Santos" de Cerdal, en la freguesía de Valença do Minho, a escasos kilómetros de la frontera gallega de Tui, que continúa celebrándose hoy y mañana domingo.

Autocares llegados de diversas poblaciones gallegas y asturianas confirmaron las presencia de cientos de viajeros españoles. En un enorme espacio se instalan unos 400 expositores que venden todo tipo de productos, desde figuras de porcelana a aperos de labranza, aves ponedoras, de colección y pájaros, ganado, confección, prendas de punto, lencería, calzado, charcutería, frutos secos, dulces, árboles frutales, plantas, maquinaria agrícola, entre otros.

Españoles llenaron ayer la feria en una jornada que es laborable en Portugal, por lo que durante el día de hoy y mañana domingo es cuando se espera una masiva afluencia de clientela local. Se confirmó la compra de dos yeguas de raza lusitana por 5.000 euros, por parte de un cliente de O Rosal. Las vendió el tratante Joao Malheiro, de Braga, que exponía ejemplares llamativos, como un caballo de raza frisona valorado en 6.000 euros.

"Aproveiten os nossos preços. Valorize o que é portugués. Tem Qualidade. Obrigado pela preferencia", dice un explícito cartel colocado de reclamo en un puesto de botas de piel fabricadas en San Joao de Madeira, a 55 euros. Antes de entrar en el recinto, José Antonio Rodríguez, de A Guarda, acompañado de su mujer Almudena y de Salomé, calculaba haberse gastado 35 euros en unas 24 prendas distintas, incluida una americana que le costó 10 euros. "También compré galletas, porque así lo hacía mi padre". De camino al coche, iban de vuelta el tudense Quique Míguez (piragüista olímpico), junto a su mujer María José y a su hija Nerea. Habían comprado cereales de grano casero, sin sulfatos, para rellenar bolsitas terapéuticas que se calientan en el microondas y sirven para aliviar los dolores musculares. En un puesto de aves, el pontevedrés Adolfo López, poseedor de una colección de 40 razas distintas de gallinas, valoraba la posible adquisición de un ejemplar de la raza "brama enana", una gallina azul procedente de la India. Le pidieron 65 euros por una pareja. Una coruñesa, cargada de edredones y mantas, entre otras bolsas, terminaba satisfecha su día de compras con un gasto total de 50 euros.

"Todo a 1 euro", podía leerse repetidamente en los puestos. Los vendedores veteranos, como Álvaro Silva Pereira, con caravana móvil de "farturas", está deseando que llegue 2015, para que el día 1 de noviembre vuelva a ser "feriado" en Portugal y así sumar tres días de clientela portuguesa y española en este "feirón".

En otro puesto, una vendedora sonriente vendía a diestro y siniestro "manteles mágicos" a 14 euros. "Cae vino encima, pasas un paño y no hace falta lavar", explica muy enterada una vecina de Tui que sabe a fondo del asunto. También de retirada, Laureano Alonso, concejal nacionalista del Concello tudense con su familia, cumplía con la tradición. Compró chandals y pensaba volver por la noche, para presenciar los cantos de desafío y las "desgarradas" a cargo de músicos de concertina de la región.