La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras soltó ayer en la Serra de San Mamede un ejemplar de buitre negro -especie muy poco común en Galicia-, que había sido encontrado el día 4 de agosto en condiciones muy precarias -debido a la escasez de carroña en la zona que utiliza como alimento- por agentes medioambientales en la Serra do Faro, entre los municipios de Melón y Avión, de la provincia de Ourense, y los de A Cañiza y Covelo, de Pontevedra.

Tras comprobar el estado de debilidad aguda generalizada que presentaba el buitre, los agentes medioambientales se pusieron en contacto con el Centro de Recuperación de Fauna do Rodicio, donde se sometió a tratamiento para lograr su mejoría.

El buitre tuvo que ser ingresado en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del centro de recuperación, atendido por veterinarios. Al día siguiente ya podía mantener el equilibrio y la coordinación motora. Dentro de esa evolución favorable, el martes, día 6, comía con normalidad, aunque mostraba estrés y reacciones bruscas, ante la presencia de los cuidadores.

Personal especializado del Centro de Recuperación de Fauna do Rodicio, tras comprobar que no había depredadores en la zona, liberó el buitre negro en la Capela de San Mamede, a 1.600 metros de altura, para que pudiera alcanzar corrientes que facilitan su vuelo.

Un operario del Centro de Recuperación de Fauna do Rodicio explica que se trata de un ejemplar joven, que "suelen intentar explorar el territorio cuando se emancipan de sus padres, a pesar de que pertenecen a una especie sedentaria". Y se encontraba "muy debilitado", en el momento que fue detectado por los agentes medioambientales, "por la falta de cadáveres de animales y de carroña en la Serra do Faro, debido a que en la actualidad "se retiran de forma inmediata los restos de animales muertos".

El centro de O Rodicio está intentando recuperar en estos momentos unas cincuenta aves, que se encuentran en una situación muy precaria por falta de alimento o por heridas que sufrieron en distinto tipo de accidentes, incluidos los de tráfico.

A lo largo del año recupera numerosos ejemplares de halcones, búhos, lechuzas, cigüeñas, patos salvajes e incluso gaviotas.