El Papa Francisco dijo ayer en el tradicional rezo del ángelus que actualmente hay más "mártires" que en los primeros siglos de la Iglesia, "pues hombres y mujeres son apresados y asesinados por el sólo hecho de ser cristianos".

El Papa ofreció el rezo habitual con normalidad tras la polémica por su ausencia del sábado en el concierto del Año de la Fe debido a "una urgencia inminente e improrrogable". La silla del papa quedó vacía en mitad del auditorio, haciendo aun más patente su ausencia. El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, reiteró posteriormente que no había "ningún motivo de salud" que indujera al Papa a no participar en el concierto.

Para el "Vatican Insider", los motivos de esta ausencia podrían estar en las entrevistas que Bergoglio está llevando a cabo con algunos nuncios, preludio de la reorganización de la diplomacia pontificia y, en especial, de Curia y de la Secretaría de Estado.

En su reaparición de ayer Francisco habló del martirio, de morir por Jesús y "del martirio cotidiano, que no comporta la muerte, pero es un perder la vida por Cristo, cumpliendo el propio deber con amor, con la lógica de Jesús, la lógica del don y del sacrificio".

Ante los fieles congregados en la plaza de San Pedro, Francisco recordó que "hay dos maneras de perder la vida" por Jesús: la primera de ellas es la citada de los mártires de Cristo, "una fila inmensa" de hombres y mujeres que hoy en día, "aún más que en los primeros siglos" son llevados a la muerte por no renegar a Jesucristo.

Al finalizar improvisó y exhortó a los presentes: "¡No tengáis miedo de ir contracorriente, sed valientes, adelante, id contracorriente y estad orgullosos de hacerlo!".