Los padres de Yessica han decidido devolver los 3.000 euros que les ingresó el Banco de Tapones para ayudar a su hija Yessica, una viguesa de 16 años afectada desde los 5 por una dolencia neurodegenerativa que los médicos no consiguen diagnosticar. "Nos ingresaron 3.000 euros que se habían recaudado y, entonces, hablé con el banco para comentar que yo iba a seguir juntando tapones por mi cuenta porque, aunque es una ayuda que nos viene muy bien, nuestra necesidad no es conseguir una silla o una cama eléctrica, sino que es mucho más complicado", explica Herminio Martínez, padre de la niña. "Esto les pareció mal y empezaron a caernos críticas y calumnias, que por supuesto no toleramos, por eso al día siguiente decidimos devolver el dinero", añade.

De esta forma, la familia reanuda la lucha por su cuenta y, desde esta semana, cuenta con el apoyo de Vitrasa, que en cinco de sus autobuses -para empezar- llevan cajas de recogida de tapones. "Estamos muy agradecidos por su apoyo y también a Reciclados La Cañiza", destacan los padres.