La caída ayer de varios fragmentos de un gran meteorito -restos de un mismo cuerpo celeste procedente del espacio- en varias regiones de los Urales rusos se ha saldado con cerca de un millar de heridos, de los que unos 200 son niños, según el balance del Ministerio del Interior ruso.

Las regiones afectadas fueron Sverdlovsk, Kurgan, Tyumen y Cheliabinsk, siendo esta última la que registró los mayores destrozos y heridos. De hecho, ya se ha bautizado el fenómeno como "Bólido de Cheliabinsk". Habitantes de esta zona así como de otras a 200 kilómetros -la onda llegó al norte de Kazajistán- se sorprendieron con una súbita lucidez en el cielo alrededor de las 9.20 horas, hora local, cuando habitualmente está oscuro.

En las fotos y vídeos colgados en portales y redes sociales, se puede ver como una especie de bola con estela muy luminosa que traza una órbita descendente, así como edificios con cristales rotos y personas en los centros sanitarios atendidas de cortes más o menos significativos.

La mayoría de los heridos presenta cortes causados por la caída de cristales de ventanas que estallaron debido a la onda expansiva. Las autoridades calculan que cerca de 100.000 metros cuadrados de cristales se hicieron añicos.

Como medida de precaución, las autoridades han cortado el suministro de gas (a pesar de estar en pleno invierno ruso) en cientos de hogares de la región de Cheliabinsk, en la que cerca de 3.000 edificios han sufrido desperfectos y donde se han movilizado cerca de 20.000 trabajadores de los servicios de emergencia, informa la agencia de noticias RIA Novosti.

Respecto al cuerpo celeste, la Agencia Nacional Espacial, Roscosmos, ha confirmado que se ha tratado de un meteorito de gran tamaño que se desintegró antes de llegar a tierra "en pequeños fragmentos". .

¿Restos del asteroide 2012?

Algunas voces señalaron la posibilidad de que se tratase de 'trozos' del asteroide 2012 DA14 que estos días ronda la Tierra, pero desde la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA lo descartaron. Para ellos, la trayectoria del meteorito ruso fue "significativamente diferente" a la del asteroide, que ayer tuvo su punto de paso más próximo a la Tierra. Desde la NASA, ven que el meteorito parece pasar de izquierda a derecha frente a la salida del sol -de norte a sur- mientras que el asteroide sigue el camino contrario, de sur a norte.

El director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller, de la Universidade de Santiago de Compostela, José Ángel Docobo, apoyó las tesis de la NASA: "Efectivamente, las trayectorias son distintas y todo hace pensar que no hay relación entre un caso y el otro. En el primero, es un asteroide con ciertas dimensiones -entre 40 y 60 metros de longitud- con una forma de cacahuete; mientras que el de la madrugada en Rusia fue la entrada en la atmósfera de un meteroide. Todavía no se calibraron bien las dimensiones del mismo pero es muchísimo más pequeño que el asteoroide".

A primera hora de la noche, la ESA subía a su web un comunicado en el que reconocía que la información no está completa o confirmada pero "apunta a un pequeño asteroide", según Detlef Koschny, de la Agencia Espacial Europea.