El aclamado director de orquesta italiano Antonio Florio, uno de los mayores especialistas en ópera barroca, y su agrupación, La Cappella della Pieta dei Turchini, ofrecerán una única actuación en Galicia el próximo día 20, en el Teatro Novacaixagalicia en Vigo, donde presentará, de la mano de Galicia Classics, su último espectáculo, "Ángeles y demonios", un recorrido por la ópera seria y cómica napolitana con piezas de Domenico Scarlatti, Giovanni Paisiello, Michel Angiolo Faggioli, Giuseppe Petrini, Niccoló Puccinni y Leonardo Vinci. El director y musicólogo sostiene que el legado musical napolitano, especialmente rico en los siglos XVII y XVIII, se ha perdido por el desinterés de los dirigentes italianos por la cultura, y reconoce que despierta más interés fuera que dentro de su país.

–¿Qué es "Ángeles y demonios"?

–Es una antología de la ópera bufa y seria. Los ángeles son los personajes de la ópera seria y los demonios los que se interpretan en la bufa y que tienen todos los elementos de la comedia del arte italiana, que fue importantísima para el desarrollo de esta música.

–¿Cómo era el Nápoles de los siglos XVII y XVIII?

–Era una ciudad que estaba bajo el dominio español, aunque también tenía una producción artística independiente que influyó en la española, y al revés. Nápoles tenía una organización muy importante desde el punto de vista cultural, con cuatro conservatorios. La primera vez que se habló de conservatorio como organización didáctica fue allí.

–Sin embargo, los compositores napolitanos han quedado relegados...

–Esto se debe sobre todo a la falta de interés por la cultura del pasado que hay en Italia, con un presupuesto en cultura bajísimo en comparación con otros países como Alemania, Francia y España, y por la dificultad de consultar en las bibliotecas que tenían esta música.

–¿Percibe un mayor interés por la ópera bufa que cuando fundó La Cappella?

–El público fuera de Italia está muy interesado por el lenguaje de la ópera bufa, que es un lenguaje más moderno que el de la ópera seria. Cuando escucho los libretos me recuerdan cada vez más a la situación del cine neorrealista italiano: al igual que este, la ópera bufa emplea un lenguaje más cercano al que se hablaba en la calle.

–¿Y en Italia?

–Italia es un país que tiene poca consideración por la cultura. No parece lógico, pero es la realidad.

–No es la primera vez que actía en Galicia. ¿Cómo es el público gallego?

–Me encanta actuar en Galicia y en España porque el público es maravilloso. Me siento muy unido a España porque los lazos históricos y culturales con Italia son muy fuertes.

–¿Qué balance hace de estos 25 años de La Cappella?

–Han sido muy duros, pero tenemos muchas ganas de continuar interpretando e investigando, recuperando piezas olvidadas o inéditas.