"Buscamos emprendedores aún sabiendo que ser emprendedor hoy en España, gente que mantiene en alto la ilusión y no se amilana, es algo ejemplar", dijo ayer en el Club FARO el periodista Fernando Jáuregui, en una mesa redonda sobre "La España que necesitamos".

"Estamos hartos –añadiría luego– de formar profesionales en España que se ven forzados a ejercer otras labores. Necesitamos hallar gente que no se conforme con vivir del presupuesto estatal o del subsidio de desempleo, que no se resigne a irse al extranjero". A su lado, en la mesa, el alcalde vigués, Abel Caballero, Rafael Granados, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Galicia y Gerardo Crespo, emprendedor y presidente de la Asociación de Autónomos Discapacitados de España.

Lo que Jáuregui presentó fue una iniciativa, "España 2020" , que calificó como un intento desde la sociedad civil, surgido de un colectivo de periodistas, economistas, abogados, urbanistas... para abrir un espacio de debate sobre los problemas de España y sus posibles soluciones. "La iniciativa cuajó en "La España que necesitamos, del 20 N a 2020" (editorial Almuzara), un libro en el que escriben 130 personalidades que incluyen a Zapatero y a Rajoy. Quisimos pensar qué necesitaba España para ser mejor cuando acabe esta horrible década que estamos transitando".

Para el periodista ya solo el último año han pasado muchas cosas que nos han cambiado la vida a los españoles, hasta el punto de que este libro, ya agotado, no se va a reeditar porque "las propuestas de reforma que hay en el mismo se han hecho excesivamente tímidas".

Aversión al riesgo

Quien hizo la intervención más específica en torno a la problemática de los emprendedores fue Rafael Granados, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Galicia. "Un país sin emprendedores –dijo– es un país sin futuro. Y el nuestro no se puede permitir que solo 4 de cada 100 jóvenes emprendan y que la sociedad y nuestro modelo educativo sigan anclados en la aversión al riesgo, la preferencia por el empleo asalariado y la demonización del empresario".

El miedo al fracaso es según Granados la principal razón para no emprender, y dio unos datos que dibujaban el contorno del emprendimiento. La tasa de emprendimiento se sitúa en España en el 5,1 %, no muy lejos de la Unión Europea (6 %) pero más de Estados Unidos, en donde ronda el 10,3 %. La crisis se ha llevado por delante al 44,2 % de los autónomos españoles menores de 30 años. Según Eurostar España está a la cabeza del desempleo juvenil con una tasa del 34,7 %. Y la tasa de paro de jóvenes entre 15 y 29 años, que era en marzo de 2008 del 15,6 %, aumentó en marzo de 2011 al 34,7 %.

"Hay dos factores en España que impiden la creación de empresas –dijo Granados– y uno es el cultural y otro una normativa insuficiente. Y a eso hay que añadir la falta de acceso al crédito, trabas administrativas y elevada fiscalidad e incentivos insuficientes de fomento del autoempleo. En España se tardan 18 días de media para registrar la empresa, el doble que en Europa y hay 10 procedimientos con administraciones diferentes".

Granados, que dijo que necesitamos urgentemente esa Ley de Emprendedores tan prometida por el Gobierno", afirmó que se debe fomentar desde la escuela la cultura del esfuerzo de manera que el fracaso sea concebido como aprendizaje y no como en España, en que no se perdona creándose una "anticultura del éxito". "Nacemos con una carta de derechos pero no de obligaciones –sostuvo– y si bien es cierto que el cambio de mentalidad es un proceso lento hay que empezar por el normativo buscando un marco favorable al emprendimiento y su mantenimiento. Sin autónomos no hay empleadores y por tanto generación de empleo".

Entre otras medidas citó la inembargabilidad de la vivienda habitual del trabajador autónomo, exención fiscal de IRPF en los dos primeros años en relación con el Rendi miento Neto, autorización única y express para la creación de empresas en todo el territorio nacional, bonificación del 100 % de las cotizaciones sociales...

Un tetrapléjico con cien empleados

Cerró el acto el alcalde vigués, Abel Caballero, que citó al "maestro" Keynes y su formulación de la economía en torno a los "animal spirits", aquellos cuya iniciativa lleva adelante proyectos ideados por ellos mismos. Para el alcalde "Vigo, si es algo, es ciudad de emprendedores, no nacida de herencias eclesiales o conquistas". Contó el regidor varios casos de conocidos empresarios vigueses que hace unos cuantos años eran solo unos emprendedores y explicó como también medidas políticas se pueden situar en este ámbito. "Una idea tan sencilla como llevar a cero las tasas de terrazas en Vigo –afirmó– hizo que la gente saliera más a las calles, se humanizaran y se creara empleo".

Quien estaba allí como invitado ejemplar por su carácter de emprendedor era Gerardo Crespo, presidente de Azetanet que siendo tetrapléjico estudió Biológicas, cumplió deseos como casarse y tener hijos y creó una empresa con unos 100 trabajadores actualmente.

""A los 3 años me desnuqué en una caída, estuve inmovilizados hasta los 45 y recuperé una parte del movimiento tras 33 operaciones de un médico que cobró a mi padre una peseta por intervención, ya que hizo mi caso su reto personal. Gracias a la educación de mis padres, que nunca me sobreprotegieron, a que estuve en centros educativos normales y, sobre todo, a una motivación permanente, que es lo que le permite a uno superar barreras y desánimos, hoy somos una empresa con unos cien trabajadores y yo un hombre satisfecho con mi vida, que no puede hacer determinadas cosas como esquiar pero tampoco las necesita".