Pese a que los contagios por VIH se han estabilizado en los últimos cinco años en la comunidad gallega, la Consellería de Sanidade advierte que no se puede bajar la guardia. Los contagios entre homosexuales van en aumento y además Galicia está registrando los primeros casos de sida en personas mayores de 64 años. Ya se ha diagnosticado esta enfermedad a setenta gallegos que superan esa edad. Se trata mayoritariamente de hombres (en el 81 por ciento de los casos) que contrajeron el virus tras haber mantenido relaciones heterosexuales. "Debemos tener en cuenta este hecho cuando se hagan las exploraciones a personas mayores", defiende el departamento que dirige Pilar Farjas en un informe publicado ayer con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Sida.

El pasado año un total de 187 personas descubrieron en Galicia que estaban infectadas, veinticuatro menos que en 2008. A otras 67 se les diagnosticó la enfermedad, una cantidad también inferior a las 81 del año anterior.

En el último quinquenio suman 1.242 los diagnósticos de personas contagiadas, aunque solo 553 contrajeron la enfermedad. La tasa de infectados en Galicia es de 75 casos al año por cada millón de habitantes, por debajo de la media estatal que está en 88.

A pesar de esa menor incidencia, el director xeral de Innovación e Xestión de Saúde Pública, Manuel Varela, advierte que "no es un tema controlado". A Sanidade le preocupa la aparición de los primeros 70 casos de mayores enfermos de Sida pero también el incremento de los contagios entre homosexuales, que ya suponen el 52 por ciento de las infecciones por VIH, el doble que hace cinco años cuando solo representaban el 25 por ciento de los contagios. Este escenario tiende a "empeorar", según el presidente de la Coordinadora gallega de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (Colega), Rafael Moral. "Hay una enorme cantidad de población que tiene reticencias a hacerse la prueba", explica. Según un estudio de este colectivo, solo uno de cada cinco gallegos estaría dispuesto a hacerse un análisis.

Las prácticas sexuales sin preservativo son las responsables del 70 por ciento de los contagios tanto entre hombres como entre mujeres. Por el contrario, las infecciones por compartir jeringuillas bajan un 20 por ciento en los últimos cinco años.

Sanidade insiste en la importancia de detectar a tiempo la enfermedad para frenar su expansión. A partir del próximo año la Xunta pondrá en marcha un sistema de diagnóstico precoz a través de la saliva y con garantía de anonimato que se distribuirá en los centros Quérote de Galicia. También se implantará un sistema de profilaxis postexposición que reducirá la posibilidad de infectarse tras un contagio de riesgo.

Y coincidiendo con el Día del Sida unas 100 personas se concentraron ante la Xunta para protestar por los recortes que "abocan al cierre" a dos de las tres casas de acogida para infectados, que están situadas en Vigo y Ourense. PSOE y BNG reclamarán al Gobierno gallego en el Parlamento que dote económicamente estos centros.