Los mineros de la explotación chilena que llevan atrapados desde el pasado 5 de agosto parecen haberse organizado a pesar de las circunstancias e intentan que su espera, que puede prolongarse durante tres meses, sea lo más ordenada posible. Les va la vida en ello porque no se prevé que el rescate sea una realidad antes de Navidad. No descuidan la higiene, aunque les falta agua, y pasan el tiempo jugando al dominó, que han hecho ellos mismos, y viendo películas, a juzgar por el contenido de un vídeo que ellos mismos han grabado bajo tierra y que han hecho llegar a la superficie por medio del "cordón umbilical" que les mantiene conectados con el mundo exterior. Las imágenes hablan por sí mismas.Falta luz en las entrañas de la mina.

Los mineros –entre los que se encuentra el ex integrante de la selección chilena de fútbol Franklin Lobos– aparecen desnudos de cintura para arriba –la temperatura en el interior es superior a los 35 grados–, llevan barba de varios días, están visiblemente delgados y tienen el rostro cansado, algo normal si se tiene que en cuenta que llevan 23 días atrapados. Pero también dan muestras de tener la moral alta.En el vídeo se permiten incluso cantar el himno nacional y entonar un "Viva Chile" que demuestra su afán de supervivencia.

Los mineros han organizado un botiquín, disponen de estantes y hasta de una mesa. En otra parte de la estancia en la que pasan el tiempo puede verse un rincón en el que guardan el agua potable, un bien tan escaso como vital en sus circunstancias. Las autoridades chilenas están haciendo lo posible para que cada minero disponga de al menos cuatro litros de agua por día. Y es que algunos de ellos muestran síntomas de deshidratación.

"Acá lo tenemos todo bien organizadito. Por acá tenemos un dominó. Este es el lugar donde nos entretenemos, hacemos una reunión todos los días, planificamos. Acá oramos", indica un minero en el vídeo que hicieron llegar a la superficie. El mismo minero muestra también un vaso para lavarse los dientes. "Hacemos la limpieza básica", afirma, mientras sus compañeros saludan a la cámara. "Hay un gran número de profesionales a quienes desde aquí abajo les vamos a ayudar en las tareas de rescate", explica otro. El vídeo ha sido proyectado a los familiares.

A pesar de la buena impresión que dejaron las imágenes, la comunicación epistolar que mantienen los mineros con sus familias reveló también cierta angustia, que por el momento controlan, pero que según los expertos, puede agudizarse con el correr de los días.

"Angélica: necesito que si puedes me respondas todas estas preguntas por favor: Qué te han dicho de nosotros? ¿Existe alguna máquina que se esté instalando para nuestro rescate? ¿Cuál es el plazo que les han dado de posible fecha de salida de nosotros? ¿Parece que serán dos meses acá adentro o no? Averigua por favor", escribió a su esposa Edison Peña, uno de los atrapados.

Peña, un electromecánico de 34 años que llegó a la mina San José hace seis meses en busca de un trampolín profesional que le permitiera trabajar en una minera más grande, le pide a su esposa que se tome la espera como si él estuviera de viaje.

Para evitar que la angustia y la ansiedad aumente entre los 33 trabajadores atrapados, las autoridades han empezado a idear varias alternativas para mantenerlos entretenidos durante los tres o cuatro meses que puede alargarse el rescate.

Por su parte, las familias presentaron anteayer jueves una querella contra San Esteban, la empresa propietaria de la explotación, por cuasi homicidio. La esposa de otro atrapado se querelló a su vez contra el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) al considerar que la licencia de reapertura de la mina en 2008, tras un accidente previo, se concedió irregularmente. Además, la justicia chilena ordenó retener 900 millones de pesos (1,7 millones de dólares) a la empresa para hacer frente a posibles indemnizaciones y pagar el abultado coste del rescate.