El presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer, durante el acto institucional de presentación del Xacobeo 2010 en la Casa de Galicia de Madrid, que los gallegos "enseñan a propios y extraños que se puede ser fiel al país de origen sin vivir desarraigado en la ciudad que los acoge". En este sentido, mostró su orgullo por los gallegos que residen en Madrid, afirmando: "Dan al mundo una gran lección: que las ciudadanías mezcladas enriquecen a lo que las posee; la misma lección –aseveró– que está escrita desde hace siglos en el Camino de Santiago".

Feijóo destacó que el Camino de Santiago une al pasado con el futuro. "Sería un error ver sólo tradición en el Año Santo Xacobeo; pienso que los peregrinos que llenan de vida todos los días la Plaza del Obradoiro ven en el Camino un mensaje dirigido al porvenir; un mensaje que dice que la cooperación es capaz de superar las dificultades de cualquier etapa", señaló.

"El hecho histórico que mejor nos identifica –dijo– es un Camino compartido con España y Europa, donde se fueron forjando la españolidad y el europeísmo. Galicia se fue construyendo al mismo tiempo que esa gran arteria del humanismo que es el Camino de Santiago ponía los cimientos del mundo moderno". Para el titular del Gobierno gallego, que subrayó que Galicia es un país pequeño pero que abrió horizontes que lo hicieron grande y universal, "el galleguismo es sinónimo de fraternidad, y el galleguismo se simboliza en el Camino". "Los gallegos –afirmó– fuimos capaces de ensanchar las fronteras de nuestra tierra hasta hacerla casi universal. El Patrón de Galicia es el apóstol más cosmopolita, lo que mejor simboliza el mestizaje, el intercambio de ideas y la globalización de los sentimientos".

Tramo dificultoso

Asimismo, subrayó que el peregrino aprende una lección aplicable a todas las naciones del mundo: la historia siempre ofrece oportunidades de superación. "Después de un tramo dificultoso, llega otro más llevadero, de tal modo que el peregrino sabe que no debe desesperarse en el primero, ni confiarse en el segundo. Sólo así se mantiene la esperanza en llegar al destino".

Por su parte, el ministro de Trabajo, José Blanco, aseguró que el Camino de Santiago "enseña" que "las etapas más duras se hacen más fáciles en compañía y que las cuestas más empinadas no se superan cargando todo el peso en quien tira del grupo". Tras defender su condición de gallego y elogiar la labor de Fraga como el presidente de la Xunta de Galicia que, en 1993, puso en marcha el primer Xacobeo, Blanco subrayó la dimensión europea del Camino de Santiago. "Somos Europa y nuestro presente y nuestro futuro no se entienden sin Europa", dijo.

Previamente, el líder del PP, Mariano Rajoy, afirmó que el Camino de Santiago es "una meta" y un "objetivo" en el que los que participan son "capaces" de ayudarse "unos a otros a superar las dificultades". A su entender, el camino es "también solidaridad.

El acto de presentación del Xacobeo 2010 contó con la presencia de Aguirre y Gallardón, quienes se mostraron honrados de que Madrid acoja una de las salidas del Camino de Santiago. El alcalde de la capital destacó que Madrid es la "quinta provincia gallega" y destacó que el Camino representa la "suma de esfuerzos y el trabajo compartido". La presidenta de la Comunidad de Madrid insistió en esta idea y aportó como dato que 17.000 madrileños hicieron el Camino de Santiago en 2009, siendo la región española que más peregrinos aporta.

La presentación del Xacobeo no contó a última hora con la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, aunque la presentadora del acto, la periodista Silvia Jato, leyó unas palabras en su nombre. De esta forma, se refirió al Camino de Santiago como un "fenómeno global que arrancó en un periodo oscuro de la Edad Media".