Cumplió su última voluntad. Su marido destaca el desprendido carácter de la profesora fallecida, que antes de morir le había dado una instrucción: " Si me pasa algo, quiero donar todo lo necesario para salvar a mucha gente".

Era voluntaria de Cruz Roja y había mostrado su vocación altruista en muchas ocasiones, relató ayer Óscar Díaz, ya en Ourense. También habían dejado claro el nombre de su futura hija. El joven que está de baja por paternidad, aunque muy afectado por la situación recuerda la historia con su pareja: Se conocieron hace once años en O Carballiño, aunque tan sólo llevaban un año y cinco meses casados." Era una mujer muy vital... ¡le encantaba hacer manualidades! y tengo la casa llena de recuerdos", aseguró el viudo ayer.

La buena salud de María nunca hizo sospechar de ninguna complicación médica. Ahora, asegura que tratará de llevarse a la niña a su Ourense natal y de que le destinen a la ciudad con su plaza de profesor para poder estar más cerca de la familia. " Sé que todo el mundo que la ha conocido, la quiere y la aprecia", destacó,"y yo tengo todo el apoyo de mi familia". Aún así, atraviesa un estado anímico delicado.