Dejar que el aire sea, por un día, lo único que entre en los pulmones es la propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hoy, fecha en que se celebra el Día Mundial Sin Tabaco. A la conmemoración se suma la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), cuya junta provincial instalará mesas informativas en diferentes puntos de la provincia, entre ellos, los Cantones, para informar sobre los perjuicios del tabaquismo y tratar de convencer a los fumadores para cambiarles un cigarrillo por un caramelo.

"Queremos llamar la atención sobre lo nocivo que es el tabaco", explica la presidenta de la AECC en A Coruña, María Elena Viturro, quien matiza que es partidaria de que "cada uno decida lo que hace con su cuerpo". Viturro considera que fumar o no tiene que ser una decisión personal, pero defiende que "toda ley encaminada a proteger la salud de los ciudadanos es buena", en referencia al anuncio de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, de la intención de promover una nueva norma, que prohibirá fumar en todos los espacios cerrados. "No puedes imponer tu tabaco a los demás", dice la presidenta de la asociación, y relata los beneficios de liberar de humo los locales: "Yo creía que mis ojos no toleraban las lentillas, pero lo que no toleraban es el tabaco; en los bares en que no se puede fumar aguanto mucho mejor".

En pleno debate sobre si la ley que prepara el Ministerio de Sanidad es demasiado restrictiva o no, la titular del departamento reconocía, tras hacerse público que el porcentaje de fumadores en España ha subido del 34 al 35% en los últimos tres años, que la anterior norma, aprobada en 2006, "no ha cumplido sus objetivos en todos los términos". La ministra justificó así la necesidad de un nuevo texto y apuntó que, mientras la media europea de ciudadanos expuestos al humo ambiental es de un 30%, la española supera el 93%.

Partidario de la ley que Jiménez presentará en el Congreso esta semana se declara el jefe de Neumología del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), Héctor Verea. "La nueva ley es un pasito más", considera el especialista, que asegura que entre los más beneficiados por la restricción del tabaco en lugares de ocio estarán los camareros. "Se sabe que la salud respiratoria de los camareros mejoró de forma dramática con la prohibición de fumar en los bares en países que ya lo han hecho, como Irlanda, que fue el primero", apunta Verea.

"El tabaquismo no tiene ninguna connotación moral, sino que es una enfermedad, por lo que habría que darle un manejo igual que a otras", asevera el jefe de Neumología del hospital. En la línea de la denuncia presentada por la asociación Defensor del Paciente al Ministerio de Sanidad por permitir el tabaco pese a ser consciente de su peligrosidad, Verea critica que el Estado se beneficie de los impuestos del tabaco y no preste asistencia sanitaria a quienes enferman por causas relacionadas con el tabaco.

"Hoy en día, la Seguridad Social no cubre esa asistencia, y tiene delito que el Estado sea cobeneficiario de las empresas tabaqueras, no olvidemos que Tabacalera era del Estado, y recaude impuestos que podrían destinarse a deshabituar fumadores", opina el especialista, que no cree que la nueva ley vaya a abordar este aspecto porque "es cuestión económica" y porque "los políticos reaccionan muy lento". Verea cree que en el trato de las instituciones públicas al tabaco y a sus adictos influye el hecho de que "fumar se percibe como un vicio".

En cuanto a la percepción que los adictos al tabaco tienen de su hábito, el neumólogo señala que "el grave error que tienen los fumadores es que ellos no creen que estén controlados por la nicotina. Lo que no saben es que son como el chavalito que va a comprar droga a Penamoa", afirma. Verea señala que el del tabaco es "el negocio perfecto: te haces con un cliente de 12 años, lo fidelizas y lo tienes para toda la vida" y asevera que "es una inmoralidad". El médico asegura que "la posibilidad de deshabituación de un adicto al tabaco es inferior que la de un cocainómano o un heroinómano".

El especialista se muestra a favor de intentos por concienciar sobre las nocivas consecuencias del tabaquismo como las fotografías que deberán llevar las cajetillas de tabaco. El pasado jueves comenzaron a comercializarse paquetes de cigarrillos con fotografías de advertencia. Las empresas tabaqueras tienen un año desde ese día para sustituir las viejas cajetillas por las que llevan imágenes. "Es una idea, yo creo que hay que advertir de lo que hay", dice Verea.

Acerca de la adquisición del hábito o la adicción al tabaco, el jefe de Neumología del Chuac explica que "la nicotina estimula el sistema nervioso central, lo que hace que te encuentres muy bien". Además, incide en que se suele empezar a fumar en la adolescencia, "cuando ciertos conocimientos no están aún consolidados". Influye también, explica Verea, lo que se observa alrededor.