Sandra García trabaja como fisioterapeuta en la Asociación Párkinson Galicia, fundada en el año 1996 y pionera en la región al ser la primera de estas características que surgió en la Comunidad. Hoy en día, el organismo cuenta con más de 400 socios, entre pacientes y sus familiares aunque García asegura que estas adhesiones no representan la cifra de afectados gallegos, de la que todavía no se tiene constancia.

-No hay datos oficiales del número de enfermos de párkinson en Galicia. ¿Por qué?

-El Ministerio de Sanidad no ha realizado ningún estudio hasta el momento. Es difícil establecer un balance de enfermos crónicos en la región ya que se cree que en las zonas rurales hay muchos casos sin diagnosticar. La enfermedad se suele asociar con síntomas propios de la edad avanzada y no se acude al médico.

-Cuando se detecta, ¿cuánto tiempo tarda en percibirse?

-Depende del paciente. Hay jóvenes en los que se manifiesta antes y mayores de sesenta que llevan varios años con la enfermedad y su proceso degenerativo es menos acusado.

-Algunos pacientes caen en una depresión...

-Sí, es bastante común. La afección es neurológica y degenerativa y esto es algo que les cuesta asumir a los diagnosticados, sobre todo cuando empiezan a notar los síntomas. Cuando no pueden realizar tareas cotidianas sienten impotencia y vergüenza. Y este estado de ánimo hace que se agrave la enfermedad.

-¿Cuál es el perfil de los afectados en la asociación?

-Hay hombres y mujeres entre 50 y 60 años aunque los primeros son un poco más frecuentes que las segundas. Suelen ser del medio rural, quizás porque allí están más expuestos a pesticidas y herbicidas aunque esto es relativo, porque en una misma familia puede darse sólo un caso de párkinson... Lo que estamos percibiendo es que cada vez viene gente más joven, pero desconocemos la causa.

-¿Qué tratamiento ofrecen?

-En la asociación intentamos dar un tratamiento integral tanto al enfermo de párkinson como al familiar/cuidador. Los servicios principales son la fisioterapia y la logopedia, grupal e individual en ambos casos. En este sentido ofrecemos fisioterapia en piscina, talleres de escritura, estimulación cognitiva, además de ciclos de conferencias o actividades lúdicas, entre otras ocupaciones.

-La mayoría de los cuidadores superan los sesenta años...

-Sí, porque la mayoría de los cuidadores son familiares del propio paciente. El problema viene si, por ejemplo, es la pareja de sesenta años la que atiende al enfermo ya que ésta también deteriora su salud. Por ello, es importante que las instituciones faciliten los medios necesarios, como transporte o centros específicos, para que los afectados reciban un tratamiento adecuado.

-Hay expertos que aseguran que España es uno de los países más avanzados en cuanto a tratamientos...

-No lo considero así. En ese sentido, Estados Unidos nos supera con creces. En tal caso, son los profesionales españoles los que viajan a otros países e importan tratamientos, pero creo que aquí no se realizan suficientes investigaciones sobre la enfermedad de Parkinson.