Chete Lera es, junto a Luis Tosar, uno de los actores gallegos más internacionales tras ser visto en las pantallas norteamericanas con "Abre los ojos" de Amenábar. Su nueva travesía por el mundo lleva el título de "El niño de barro", un thriller del galaico Jorge Algora donde actúa junto a Maribel Verdú, que se presentará en el Festival de Montreal a finales de mes. Nacimiento en A Estrada (1949), primera etapa de su infancia en Corcubión y desarrollo de su vida profesional en Madrid, Lera transmite serenidad a través del teléfono. Lo interrumpimos en una terraza tras finalizar el rodaje diario de "La noche que dejó de llover" que se está desarrollando en Compostela.

- Está rodando en Santiago a las órdenes de Alfonso Zarauza, ¿le agrada el papel?

- ("La noche que dejó de llover") es una historia muy surrealista. En realidad, mi trabajo se ciñe a representar al dueño de una taberna que, al mismo tiempo, es un poeta, algo que tiene que ver con mi idiosincrasia y con mi manera de ver la vida, un poco alocada pero siempre con los pies en el suelo. Estoy con Luis Tosar, con Miguel de Lira que es un actor maravilloso. Estamos pasando momentos duros porque, como siempre pasa en España, las producciones son cortas de presupuesto. Aún así, lo estamos pasando bien.

- En septiembre, en el Teatro Español de Madrid, volverá a ser poeta en "¿Dónde estás, Ulalume, dónde estás?", con texto de Alfonso Sastre y dirección de Juan Carlos Pérez de la Fuente. En esta ocasión, será el protagonista, Edgar Allan Poe.

- La obra nos presenta la última fase de la vida de Edgar Allan Poe que murió en la calle por un delirium tremens. (Poe) era un hombre desequilibrado, pobre, alcohólico aunque tenía unos momentos de lucidez extraodinarios. Era un desclasado y estaba en desacuerdo con la sociedad. Alfonso Sastre, autor de la obra y un gran admirador de Poe, le quiso hacer un homenaje con esta pieza recordando a "Ulalume", un poema dedicado a su mujer muerta. La verdad es que estoy muy ilusionado porque esta obra de teatro es muy bonita.

- A priori, parece un personaje complicado.

- Es duro, es duro porque tengo que representar un trayecto, un momento en el que Poe parece que se ha curado pero tiene que realizar un viaje final aunque nunca encontrará la estación de ferrocarril. Hay una serie de personajes que se le aparecen. Sí, es un personaje difícil. Estoy preocupado, por un lado, pero contento porque hay un trabajo muy serio y yo creo que queda bien. No está bien que yo lo diga, pero creo que voy a estar bastante bien en esta obra.

- ¿Quedan muchos Edgar Allan Poe ?

- Hoy en día, sí los hay, lo que pasa es que no los conocemos. Poe vendía los poemas por los bares. Cuando se murió se dieron cuenta que realmente tenía una obra poética y literaria extraordinaria. Yo creo que si salimos a la calle de noche podríamos ver a cualquiera que podría ser él.

- ¿Piensa realmente que el cine en España está en crisis?

-Yo soy más un hombre de teatro que de cine y desde que tengo uso de razón oí que el teatro está en crisis, ahora el cine dicen que también lo está. No, lo que está en crisis es la sociedad que no pierde el tiempo en ir al cine o al teatro. La crisis viene por otras causas. El cine va a seguir existiendo. Si a la sociedad no le interesa el cine, evidentemente el cine se morirá. El cine existe y hay mucha gente con ganas de contar muchas cosas.