El caso tuvo lugar en el hospital Bara Hindu Rao de Nueva Delhi, la capital india, donde el pasado domingo la enfermera tomó uno de los niños recién nacidos y simuló, en una de las habitaciones, haber dado a luz de forma repentina.

"Puso al niño en el suelo en medio de restos de sangre y ella misma se tendió en una cama. Cuando llegaron los médicos, les contó que fue un parto repentino y que alguien le había ayudado a dar a luz", dijo el oficial de la Policía Devesh Srivastava, citado por el periódico.

La desaparición del bebé no se conoció hasta dos días después, cuando una pareja denunció que su hijo, que supuestamente permanecía desde el domingo en la sala nido por problemas de lactancia, no se encontraba en el hospital.

"Supuestamente una enfermera dijo a la madre que el pequeño necesitaba ser trasladado a la sala nido para recibir tratamiento.

El martes, cuando el padre del niño fue a la sala para ver al pequeño, le dijeron que éste nunca había estado allí", explicó Srivastava.

Algunos empleados del hospital relataron a la Policía el extraño parto de la enfermera y mostraron sus sospechas porque el niño estaba "demasiado limpio", lo que finalmente llevó a las autoridades a descubrir el caso.

La enfermera, de 38 años, confesó el falso embarazo, con el que llegó a engañar a familiares y amigos, y aseguró que se encontraba "desesperada" porque, tras catorce años de matrimonio, no lograba tener hijos.