Lo que comemos y las emociones
Siguiendo con la filosofía china del ying y el yang -concepto de los contrarios u opuestos-, Yolanda Sanz estableció una correspondencia entre los alimentos y las emociones. "El equilibrio emocional depende, entre otros factores, del equilibrio alimenticio -argumentó-. Los aminoácidos que provienen de las proteínas forman neurotransmisores; la carencia de calcio produce insomnio, nerviosismo, alucinación y depresión; la falta de hierro origina depresión y fatiga, y en los niños, retraso psicomotor".
Recordó que nuestros órganos trabajan con la materia prima que les proporcionamos a través del alimento, y esto mismo es lo que dijo hace 2.500 años Hipócrates: "Somos lo que comemos".
Pulsa para ver más contenido para ti
Más en Sociedad
-
El lotero de A Coruña acusado de apropiarse de una Primitiva millonaria la intentó cobrar hasta en siete ocasiones
-
Un informe denuncia el acceso desigual a la universidad por culpa de la selectividad: "Con los mismos conocimientos, puedes sacar un 8 o un 6"
-
El espectacular vergel internacional de Galicia florecerá este fin de semana
-
Enfado de la comunidad científica por la regulación de la cotización retroactiva de los becarios de investigación
Comentarios
Ver comentarios