El azar quiso que el Homenaxe "A escritora na súa terra" que mañana le otorga la Asociación de Escritores en Lingua Galega (a las 12.00, en los jardines de Montero Ríos, después en Castrelos) coincidiera con su 80 cumpleaños. ¿Ochenta ? Imposible simbolizar en ella el paso del tiempo por nosotros porque, aunque haya surcos en su rostro que delatan la intensidad de la batalla vivida, también se hace cierto en su caso aquello ya dicho: la belleza es la suma exacta de vientos, brisas y torbellinos con decimales orgullosos.

¿Cuántas historias alberga esa mujer elástica y jovial que nos recibe en su casa viguesa? Mañana, con 11 obras en castellano y 15 en gallego escritas entre los sosiegos y desasosiegos de sus últimos 50 años, recibe una distinción que ella valora especialmente:" Son mis compañeros literatos quienes me dan la "E" de escritora que me permite existir en la historia de la literatura de mi pueblo. Si el castellano es mi lengua inicial, el gallego es la aprendida de niña y en la que ya incluso me expreso poéticamente mejor que en castellano. Por eso la mayor y última parte de mi obra está en este idioma.

- ¿A que le parece imposible cumplir 80?

- Imposible ¿Lo intuye,no? Encontré el otro día a mi amiga de toda la vida, Pastorita Ozores, en la Casa del Libro. Nos miramos, y recordamos que este mes cumplíamos las dos los 80. Le dije: ¿No fue ayer cuando nos subíamos con 12 añitos a los árboles y charlábamos "nas polas", una frente a la otra? ¿Pero qué disparate es esto que ha pasado tan rápido, toda una vida?

- Usted casó pronto, fue una viajera precoz y conoció a gente muy notable...

- Me casé en 1949, a los 23 años, con un italiano del que me separé 4 años después, ya con una hija. Claro que conocí gente. Por ejemplo, en Argentina y Uruguay conocí al final de los 40 a la "creme de la creme" de la intelectualidad española de la época.

Claro. Dicen sus colegas de la AELG que ha sido"viaxera por todo o mundo, ateigada de palabras doutras linguas, políglota". Esta librepensadora de siempre, que llenó mucho las bocas de sombrías palabras en la pacata sociedad viguesa de posguerra por hacer siempre lo que quiso, tuvo frente a frente en íntimas reuniones en Latinoamérica, Italia o Estados Unidos a Alberti, María Teresa León, Jorge Guillén, la familia Lorca, Castelao poco antes de su muerte, Gerardo Diego, Alexandre, Dámaso Alonso, Altolaguirre... Algo que le enriqueció en vida, en conocimiento, en tolerancia.

- Poco le duró el amor conyugal...

Era un italiano liberal pero éramos muy diferentes. Ya me decía a mí en Vigo un amigo de mi madre, uno de los Yáñez: si puedes, cásate con alguien de la ciudad en que naciste, si puede ser de la misma calle y, si me apuras, de la misma casa. Aunque, la verdad, mi padre y mi padre eran de distintos países y fueron tan felices que, cuando él estaba muriendo, le pidió a ella que se metiera en la cama y lo abrazara para marcharse así al otro mundo.

- ¡Ah, vivir, vivir!

Yo viví. Parafraseando a Neruda, confieso que he vivido y esa es la sensación que marchará conmigo. He viajado por 39 o 40 países, he reído y sufrido, recorrí los caminos del arte y de los artistas, tuve grandes y espléndidos amigos...

Entre "Cantigas do vento" y "As complexas mareas da noite", que aún está tan virgen que será presentado el día 16 en la Casa del Libro en Vigo, toda una estela literaria urdida en 27 obras, casi siempre verso a verso. Ahí está una vida en activo movimiento, aquí o allá con el mundo por montera pero, siempre, "escritora na súa terra".