En Hollywood no ganan para disgustos. Cuando no ha pasado ni una semana desde que los guionistas desconvocaron la huelga de lápices caídos que mantenían desde hace tres meses, nuevos nubarrones laborales se ciernen sobre el cada vez menos despejado cielo la meca del cine. Ahora son los actores los que podrían protagonizar un paro, con consecuencias mucho más tremendas para la industria del entretenimiento que el de los escritores, si no llegan a un acuerdo para renovar el convenido con las productoras, que expira en junio. Varias estrellas de Hollywood, como Tom Hanks, Robert De Niro, Meryl Streep o el eterno activista George Clooney ya están presionando a su sindicato para que entable, sin más demora, los primeros contactos con los estudios para intentar alcanzar un acuerdo antes de que sea demasiado tarde.

"Comenzaremos a negociar en el momento que más beneficie a los intereses de nuestros afiliados", afirmó Doug Allen dirigente de la SAG, en declaraciones a 'Variety' recogidas por otr/press, en las que señaló que ya se están manteniendo las primeras reuniones pero que probablemente no sea hasta el mes de marzo cuando el sindicato haya definido totalmente su postura y presente sus condiciones definitivas a las productoras.

El convenio entre el Sindicato de Actores de Estados Unidos (SAG) y la Alliance of Motion Picture and Television Producers (AMPTP), la asociación que engloba las grandes productoras de cine y televisión, vence el próximo 30 de junio. Todavía hay mucho tiempo por delante y el sindicato cree que las ansias por llegar a un acuerdo minarían mucho su poder de negociación. "La capacidad de ir a la huelga si los estudios son intransigentes es una de las bazas que tenemos. De lo contrario estaríamos mendigando", subrayó Allen.

Pero no son pocas las estrellas de Hollywood que no están de acuerdo con esta postura y tomando como ejemplo --y sobre todo como enseñanza-- lo que pasó con los guionistas, quieren que las conversaciones entre el sindicato de actores y los estudios empiecen lo más pronto posible para evitar otra huelga. De hecho, cuatro de las estrellas más poderosas de Hollywood, George Clooney, Robert De Niro, Meryl Streep y Tom Hanks, ya han expresado públicamente su desacuerdo con la línea de la SAG y urgen a los líderes de su sindicato a iniciar cuanto antes las negociaciones sobre el nuevo convenio.

Hartazgo de huelga

Ya durante el tradicional almuerzo de los nominados a los Oscar que se celebró hace un par de semanas en Hotel Beverly Hills de Los Angeles cuando el fin de la huelga de guionistas no era todavía oficial, George Clooney urgió a su sindicato a comenzar ya las negociaciones con los estudios para asegurar que Hollywood recupere el ritmo de trabajo.

"Existe la creencia popular en el sindicato de que el poder de negociación crece cuanto más esperemos. Pero en este caso creo que hay ya mucho cansancio con la huelga y en realidad comenzamos a perder poder de negociación", afirmó. Estos movimientos son interpretados por los líderes sindicales como una estrategia orquestada por los grandes estudios para promover el desacuerdo en el seno de la SAG.

De hecho, el jueves el presidente de la división Oeste del Sindicato de Guionistas, Patric Verrone, envió un correo electrónico a todos los afiliados de la SAG en el que, además de agradecerles su apoyo incondicional durante los tres meses de huelga y prometerles de que, en caso necesario, les devolverán el favor, hizo un llamamiento para apoyar la línea dura que defienden los líderes del sindicato de actores. El conflicto está encima de la mesa y aunque todavía quedan cinco meses, los tambores de huelga vuelven a sonar, todavía a lo lejos, en Hollywood.