El telescopio espacial ´Hubble´ (Hubble Space Telescope o HST, por sus siglas en inglés) cumple hoy dos décadas en el espacio, desde que el 'Discovery' lo enviara en la misión STS-31. En unos años, este ingenio será un trozo más de la chatarra que gira en torno a la Tierra.

Fue en 1946 cuando el astrofísico norteamericano Lyman Spitzer propuso por primera vez en la historia la idea de enviar al espacio un enorme telescopio de observación. Un par de décadas después, la Academia de las Ciencias norteamericana apostó por la idea de Spitzer y comenzó a diseñar un posible telescopio espacial. En un primer momento se pensó en un aparato de tres metros de diámetro, aunque finalmente se tomó uno menor, 2,4 metros para el diámetro.

En 1981, el Instituto 'Space Telescope Science' de la NASA comenzó construir el aparato y fue en 1983 cuando se nombró al telescopio espacial como el astrónomo norteamericano Edwin P.Hubble. Tras una década en 'proceso de construcción' el aparato fue lanzado al espacio, concretamente el 24 de abril de 1990.

En sus primeros meses en órbita, los científicos descubrieron que el espejo tenía fallos, se había construido una 'cama de púas de titanio', con un zafiro en la punta de cada una para el espejo principal, y por la falta de presión atmosférica éste cambió su forma, se produjo una aberración esférica de unas milésimas de milímetro, pero suficiente como para que el Hubble perdiera toda su capacidad de observación.

Tecnología puntera

Por ello, en diciembre de 1993, la misión STS-61 del 'Endeavour' instaló unas nuevas lentes que corrigieron los defectos del espejo e así como una nueva cámara, la 'Wide Field and Planetary Camera 2', que permitió situar al telescopio con la 'tecnología más puntera'. Además, se actualizaron los ordenadores del telescopio y se remplazaron los paneles solares.

En esta línea, uno de sus primeros hitos tuvo lugar en 1994 cuando el cometa 'Shoremaker-Levy 9' rozó Júpiter. En esta línea, entre sus investigaciones más célebres se encuentra el descubrimiento de que el Universo se estaba expandiendo, en 1998.

En diciembre de 1999 la misión STS-103 reemplazó sus seis giroscopios; en 2002 sustituyeron sus paneles solares y colocaron una nueva cámara, la 'Advanced Camera for Surveys'; en 2005 la dirección de la NASA decidió no prolongar más el mantenimiento del Hubble por su alto coste, así se prevé su completa desactivación para 2014 aunque no es definitivo; y su última 'reparación' tuvo lugar en 2009, con la instalación de la 'Wide Field Camera 3', un nuevo espectrógrafo, entre otros.

Este telescopio robótico mantiene una órbita circular alrededor de la Tierra a unos 593 kilómetros aproximadamente sobre el nivel del mar, con un período orbital entre 96 y 97 minutos. Entre las ventajas que cuenta el aparato para la observación espacial, los expertos destacan su posición fuera de la atmósfera terrestre, que le permite por un lado eliminar los efectos de la turbulencia atmosférica, mejorando la calidad de las imágenes, y por otro lado, su posibilidad de ser visitado por astronautas para su mantenimiento.

4.800 artículos científicos

Hasta la fecha, se han publicado más de 4.800 artículos científicos con los datos recabados. "El Hubble es responsable de gran parte de los descubrimientos astronómicos de la historia: las imágenes más profundas del Universo, así como una mayor precisión en el conocimiento de la edad del mismo, la caracterización de sus agujeros negros, exoplanetas que orbitan alrededor de otras estrellas", entre otros, apuntó la ESA.

Por su parte, la NASA indica que es una de sus misiones "con mayor éxito", además de ser una de las "más duraderas", y que ha alcanzado cientos de miles de imágenes que han vislumbrado misterios de la Astronomía.

La comunidad científica ya ha previsto un sucesor en la línea de investigación del Hubble y en 2014 está previsto el lanzamiento del James Webb Telescope (JWST), un observatorio espacial que estudiará el cielo en frecuencia infrarroja de la NASA, la ESA y la CSA (agencia canadiense del espacio).

Libro conmemorativo

Para celebrar estos 20 años del 'Hubble', la NASA ha publicado un libro -"Hubble A Journey Through Space and Time"- que incluye 20 de las mejores fotografías y comentarios de las personalidades de la astronomía de todo el mundo.

Las imágenes seleccionadas por astronautas y científicos de la agencia espacial muestran el nacimiento y muerte de estrellas, la colisión de galaxias y al universo en las primeras etapas de su formación.

"Este libro representa una muestra de los 20 años de descubrimientos del 'Hubble', que han cambiado para siempre nuestra visión del universo", señaló Ed Weiler, administrador adjunto del directorio científico de la NASA.

"El Hubble seguirá teniendo un impacto positivo en el mundo durante muchas décadas y serán muchos más los descubrimientos del futuro", pronosticó Weiler.

A un paso de jubilarse

Irremediablemente el complejo científico espacial que mide 13,2 metros de largo y 4,7 metros de ancho con un peso de casi 12 toneladas comenzará a ser atraído por la fuerza gravitatoria de la Tierra hasta desintegrarse en su choque con la atmósfera.

A partir de entonces el 'Hubble' se sumará a los miles y miles de elementos que componen la chatarra espacial que gira en órbitas eternas en torno al planeta.

Pero no pasará mucho tiempo antes de que la NASA lance al espacio otra nave que ponga en la órbita terrestre y lejos de la distorsión atmosférica otro observatorio espacial tal vez más poderoso que el 'Hubble'.