El obispo asturiano Atilano Rodríguez, titular de Ciudad Rodrigo (Salamanca), acaba de solicitar a los sacerdotes de su diócesis el gesto de entregar el 10 por ciento de su sueldo del mes de mayo para paliar los efectos de la crisis económica, principalmente los que afectan a los desempleados. Esta petición es bien vista por sacerdotes de la diócesis de Oviedo, que estarían dispuestos a hacerlo, aunque alguno matiza que este gesto de solidaridad debería extenderse a todos los ciudadanos, dada la crudeza del mal momento económico.

También recuerdan los curas que el arzobispo emérito, Gabino Díaz Merchán, y el entonces obispo auxiliar, José Sánchez, dipusieron en 1983 una medida semejante, en los tiempo de la severa reconversión industrial asturiana. Además de Atilano Rodríguez, también el obispo de Segovia, Ángel Rubio, ha invitado a su clero a entregar ese mismo 10 por ciento de sus salarios de mayo a un fondo de ayuda a desempleados, a través de Cáritas.

Javier Gómez Cuesta, párroco de San Pedro, en Gijón, considera que es “una iniciativa espléndida”, y, “aunque dice el Evangelio que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha, hay que realizar un gesto profético”. Gómez Cuesta reconoce, no obstante, que el de los curas “no es un sueldo grande, pero esta acción tiene especial virtualidad en un tiempo difícil como es el de ahora mismo”. El suelo de los sacerdotes ronda en Asturias los 900 euros.

El párroco de San Pedro tambien señala que “los curas hacen caridad entregando un poco la vida, y buscando soluciones, a través de Cáritas, a problemas reales que se les presenta”.

Jose María Lorenzo, párroco de San José de Pumarín, en Oviedo aseguró: “Yo lo voy a dar, y el gesto de los sacerdotes puede ser valioso”.