"Se ha hecho mucho, pero no ha sido suficiente". Con estas palabras la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reconoció que "no hay satisfacción" por los resultados del Ejecutivo en la lucha que libra contra la violencia de género en la que pidió el apoyo e implicación de toda la sociedad porque, aseguró, "estamos en el buen camino". Junto a ella compareció la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, que si bien destacó que la Ley Integral contra la violencia de género está cumpliendo sus objetivos "ya que hay más denuncias, más mujeres logran salir de la espiral de la violencia, hay más protección, más asistencia social y más conciencia social", el Gobierno no se dará por satisfecho "mientras muera una sola mujer víctima de la violencia de género".

Tres años después de que se aprobara esta ley, los datos y la actualidad, marcada por el terrible suceso ocurrido en Yecla, donde un hombre mató a su mujer y sus dos hijos y después se suicidó, evidencian que todavía queda muchísimo por hacer. Con ella ya son 30 las mujeres que han perdido la vida a manos de su pareja o ex pareja, una cuenta "triste y vergonzosa" que "hay que parar ya", afirmó De la Vega durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.