El director general de Salud Pública de la Xunta de Galicia, Ramón Medina, ha confirmado la existencia de un caso "sospechoso" de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, aunque agregó que el riesgo actual de consumo de carne "es cero".

Preguntado por el caso de Lugo, el subdirector general de Epidemiología, Xurxo Hervada, señaló que todos los años aparecen en España unos cien casos de Creutzfeldt-Jakob, pero sólo se han confirmado tres de la variante procedente de la encefalopatía espongiforme bovina.

El director general explicó en conferencia de prensa que la muerte de dos personas afectadas en Castilla y León se suman a otro en Madrid, frente a los 204 en todo el mundo, 163 en el Reino Unido ó 20 en Francia, países cuyos consumidores estuvieron mucho más expuestos que los españoles hasta finales de 2000, en que se tomaron las medidas de prevención.

Sobre éstas aseguró que han sido absolutamente eficaces, por lo que hoy no hay ningún riesgo para el consumidor, y agregó que la aparición de personas afectadas en estos años estaba "prevista", ya que la enfermedad tiene un período de latencia de 6 a 8 años y un máximo de unos 12, por lo que podrán seguir apareciendo aproximadamente hasta 2014.

Tras insistir en que "nunca nuestra carne fue tan segura como en este momento", Ramón Medina informó de que las medidas adoptadas se basan en el análisis de la totalidad de las vacas de más de 24 meses, el diagnóstico precoz y el sacrificio de las "sospechosas" en un matadero, en la localidad lucense de Chantada, que no se emplea para carne de consumo.

Hervada resaltó que la enfermedad en las vacas está disminuyendo, mientras que los casos en humanos están en fase ascendente, aunque en niveles muy bajos, que, en cualquier caso, dijo, "son demasiados, porque no debería de haber habido ninguno", pues al inicio se barajó la posibilidad de que fuesen cientos de miles en todo el mundo.

Medina reiteró la eficacia de las medidas adoptadas, que se mantienen, por lo que "toda la carne goza de una seguridad absoluta".

Sobre el caso de Lugo los responsables sanitarios explicaron que las pruebas precisan en torno a un mes para su realización total, aunque la única definitiva es la necropsia.