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El humor enxebre de Federico Ribas

Además de la ilustración y el cartel publicitario, el artista vigués homenajeado esta semana cultivó el humorismo gráfico en la prensa española durante la década previa a la guerra civil

Ilustración para la portada del decano del 12 de enero de 1925.

El período de colaboración de Federico Ribas con FARO DE VIGO presenta dos vertientes: una como humorista gráfico (1923-1928) y otra como ilustrador de portadas de carácter no satírico (1925-1928).Durante este período realizó un total de 108 viñetas y 7 ilustraciones para la primera página: "Sus viñetas -refiere Eva Quintas Froufe, autora de la tesis doctoral "Federico Ribas Montenegro. Obra gráfica, editorial y publicitaria (1916-1936)"- lo revelan como un avezado intérprete gráfico de fino humor, perspicaz ingenio e incisivo espíritu crítico,abordando temas de actualidad o anécdotas costumbristas siempre resueltas con simpatía, frescura y personalidad. Sus piezas humorísiticas contemplan desde la sutil ironía a la crítica mordaz pasando por la ocurrencia festiva o la parodia burlesca, empatizando siempre con los sectores más desfavorecidos de la sociedad, con preferencia por los tipos populares envueltos en situaciones pintorescas o con grotescos rasgos personales específicamente cómicos". En este sentido no cuesta mucho encontrar en humoristas gráficos de este diario como Fernando Quesada, Gogue o Luis Davila claras conexiones en la manera en que Ribas tenía de entender el humor.

Resulta significativa esta faceta de humorista gráfico de Ribas Montenegro en tanto en cuanto, excepto en momentos puntuales, tan solo la proliferó extensa y regularmente en el propio FARO DE VIGO así como en la revista nacional Buen Humor. Las piezas de humor gráfico halladas en los mencionados soportes así como sus aportaciones para los denominados Salones de Humoristas madrileños revisten una gran significación pues constituyen las únicas fuentes que evidencian sus dotes para la elaboración de textos cómicos.

"Una caractertística destacable - señala Quintas Froufe- es la manifestación de su compromiso con el sector de los marineros denunciando las problemáticas que padecía este sector mediante referencias a la crisis de la pesca tradicional de la sardina o a la escasez de esta especie en las costas gallegas". Tal vez en este aspecto estuviese muy "asesorado" por el periodista Johán Carballeira, hombre muy preocupado por la problemática pesquera y defensor a ultranza de los intereses de los marineros. El golpe de Estado del 18 de julio de 1936 sorprendió a ambos en la villa del Morrazo. Ribas, que veraneaba en una casa que le había cedido la familia Massó, para la que diseñó algunos de sus logotipos publicitarios más emblemáticos, consiguió huir y después exiliarse en Argentina.

Por lo que se refiere a sus bellísmas ilustraciones en el decano, para Eva Quintas no debe pasar desapercibido "el hecho de que Ribas ilustre las portadas completas de días tan señalados como el Año Nuevo o la festividad del Cristo de la Victoria, así como eventos destacados como la visita de los reyes de España a Vigo en 1927 o el éxito de la Operación Plus Ultra"."Ello -explica Quintas- da buena cuenta de la estrecha vinculación de Federico Ribas con su ciudad natal y del puesto que ostentaba en la publicación como aval de calidad".

Aquel período en el que Federico Ribas colaboró con FARO DE VIGO, bajo la dirección de Eladio de Lema y Martín, bien pudiera definirirse como la "edad de oro de la ilustración" en las paginas del decano: junto a Ribas, también estaban "en nómina" otros importantes artistas plásticos como Carlos Maside, Carlos Sobrino y el propio Alfonso Daniel Rodríguez Castelao. Era a ellos a quienes la dirección encargaba expresamente las ilustraciones de determinadas informaciones y en ocasiones las portadas enteras. La presencia de sus obras confiere aún a día de hoy a las páginas del decano un atractivo estético por el que no han pasado los años. No se sabe, de entre los cuatro, quién era el que más cobraba, lo que sí se conoce es que,en aquella altura, Federico Ribas (Vigo, 1890-Madrid, 1956) era"el dibujante mejor pagado de España", no en balde ya había pasado por la dirección artística de la empresa Perfumería Gal, de la que fue autor de unos carteles que sentaron un antes y un después en la historia de la publicidad en España.

De hecho, en la década de los 20 del siglo pasado, Ribas estaba considerado ya, junto a sus coetáneos Rafael de Penagos y Salvador Bartlozzi,como uno de los grandes renovadores de la ilustración gráfica española. Durante esa etapa obtuvo, explica Eva Quintas,"una sucesión de éxitos en numerosos certámenes; sus victorias en concursos convocados por empresas como Marqués del Mérito e Hijos de Ibarra, por instituciones culturales como el Patronato de Turismo y el Instituto Nacional del Vino o publicaciones como "La Novela Cómica" y "Blanco y Negro", entre otros, lo afianzaron categóricamente como un sólido referente del cartelismo nacional debido a la singular fuerza expresiva de sus composiciones".

*La exposición "Federico Ribas. As liñas da beleza" puede visitarse en la Bibliteca de Galicia de la Cidade da Cultura (Gaiás) hasta el 7 de marzo.

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