Las declaraciones de Miguel Anxo Fernández Lores de sus primeros años en la oposición y en las que se mostraba dispuesto a la continuidad de Ence a cambio de puestos de trabajo eran solo "un xogo de palabras" para el candidato nacionalista a la reelección. El líder del BNG local resta ahora importancia a las intervenciones que realizaba en sus primeros años en la corporación. En concreto rechaza que sus manifestaciones en un pleno de 1989 cuyas actas recogen un apoyo condicionado a la factoría supongan incoherencia alguna con su posicionamiento actual.

Lores, a pesar del contenido del acta al que tuvo acceso FARO, niega que aquello suponga descrédito alguno a su posicionamiento político. Sostiene que su argumentación incluía ese "xogo de palabras", aludiendo a una hipótesis sobre la que estaba seguro que nunca se llegaría a producir. "Dixen que hipotéticamente, se se desen unhas circunstancias de que os postos de traballo de Ence fosen superiores aos que se poden crear recuperando a ría, pero como iso non se ía dar, como se di expresamente na acta, manifestamos a nosa posición contraria a que Ence se quede na Ría", relataba ayer el cabeza de lista del Bloque. "A posición estaba clara, era só un xogo de palabras", incide a pesar de que en el texto se recoge en dos ocasiones su aceptación de la permanencia de la factoría en caso de que ésta hiciese posible un incremento "moi importante" de la plantilla que había entonces.

"Sempre mantiven unha posición coherente dende toda a miña vida", aseguró Lores al ser preguntado por aquellas declaraciones. "Nacín políticamente pegando carteis contra Ence-Elnosa e teño xa 60 anos; outras persoas cambiaron de opinión varias veces, entre elas o PSOE e o PP", apuntaba ayer el aspirante a iniciar su quinto mandato al frente del Concello. De hecho, para reafirmar que en aquel pleno de 1989 defendía lo mismo que ahora (la salida de Ence de Lourizán sin condiciones) remacha que su voto al plan urbanístico de aquel año fue negativo.

Acusaciones al PSOE

Por otro lado, Lores tildó de "sesgado" e "interesado" el hecho de que sus palabras de 1989 fuesen recuperadas a estas alturas de la campaña. Algo de lo que responsabilizó a su socio en el gobierno y candidato socialista a la alcaldía, Agustín Fernández. "Obviamente él non fala da postura que tiñan nese pleno os socialistas, que querían que se quedara Ence e ían ás manifestacións para que se quedase", censuró Lores en referencia expresa al exresponsable socialista Roberto Taboada.

Estas acusaciones de Lores de ayer por la mañana no tardaron en tener respuesta por parte del PSOE. Agustín Fernández le afeó que se refiriese a "alguén que se apartou da política por problemas de saúde", y matizó que, en todo caso, "o que se está comparando aquí son as distintas versións que mantiña unha mesma persoa, Lores".

La controvertida intervención de Lores en el pleno de 1989 fue publicada este viernes por FARO. El acta de aquella sesión recogía a Lores asegurando que "la postura del BNG siempre fue clara", frase a la que seguía: "Tenemos decidido que la única forma de que nuestra organización aceptase la ubicación de Celulosas-Elnosa sería si significase un incremento importante de puestos de trabajo", comentaba. Recalcaba además cuál era ese condicionante que le llevaría a aceptar la presencia de este complejo industrial. Apuntaba que estaría a favor en caso de que "de alguna manera esa contaminación que produce y ese desvío del turismo de esa zona beneficiase en puestos de trabajo a Pontevedra". Pero tras presentar esa hipótesis, aseguraba a continuación que "esto no se va a dar", en la creencia de que no se aumentaría la plantilla.

PXOM

Esa intervención de Lores se enmarcaba en el debate sobre el Plan Xeral de Ordenación Municipal que se aprobaría finalmente ese mismo año y en el que también se abordaba el futuro de los terrenos en los que se asienta el complejo industrial.

Del plan del 1989, el que está actualmente en vigor, apuntaba en el mencionado pleno que "una vez aprobado este plan, los aspectos negativos que contiene son realizables inmediatamente (...), se va a macizar el centro de la ciudad con bajo y cinco (alturas) y bajo y seis en todo el centro para que no veamos el sol nunca más".

Esta opinión sobre el documento urbanístico le llevaba a anunciar, a continuación, que "la política del BNG en este Concello, a partir de ahora, va a estar siempre alrededor de este plan". Se comprometía entonces a "intentar la modificación de esos aspectos negativos para la ciudad de Pontevedra". Sin embargo, en 16 años de gobierno nacionalista no se aprobó un nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal.