Ocho candidaturas. Cuatro de ellas con cabezas de lista ya veteranas por formar parte de la actual corporación. Miguel Fernández Lores (BNG), que opta a su quinto mandato; Jacobo Moreira Ferro (PP) primera vez que es candidato tras ocho años como concejal; Agustín Fernández González (PSOE) que aspira a mantener los tres concejales actuales; y Todos por Pontevedra, la lista independiente que lidera la de no adscrita, María Biempica, ex del PP. Y otras cuatro listas "externas" entre las que figuran algunas con expectativas fiables. Marea Pontevedra, con Luís Rei a la cabeza, y Ciudadanos, con María Rey, pugnarán por romper el binomio Lores-Moreira. La relación se completa con Pilar Dopazo (Compromiso por Galicia) y Carlos Maestro (UPyD).
Son, por tanto, 200 candidatos para ocupar 25 sillones municipales y que pelearán el próximo 24 de mayo por ganar la confianza de los 66.262 residentes en el municipio con derecho a voto. De ellos, 130 son ciudadanos de la Unión Europea que viven en la capital y pueden votar dentro de quince días, así como 17 de otras nacionalidades cuyos países tienen acuerdos con España. Los que no pueden votar en unas elecciones municipales son los españoles residentes en el extranjero.
El domingo 25 se abrirán en Pontevedra 105 mesas electorales, treinta de ellas en el rural.
El inicio de esta campaña cuenta con dos "incidencias" a cargo del Bloque Nacionalista Galego como son el viaje que este fin de semana hará el candidato nacionalista, Miguel Lores, a Nueva York para recoger un nuevo premio a la ciudad y la publicación del polémico cómic en la que Lorix y Mosquerix ridiculizan a sus adversarios políticos.
El peor parado es su socio de gobierno a lo largo de todos estos años de Alcaldía del Bloque. Precisamente, el candidato socialista Agustín Fernández ha pedido respeto a los nacionalistas que aspiran a obtener mayoría absoluta.
Las expectativas están centradas en Marea Pontevedra y Ciudadanos, dos formaciones que se presentan por vez primera a los comicios en este municipio y que aspiran a obtener algún concejal y ser la llave para gobernar.
Sus candidatos Luis Rey y María Rey no han dudado en criticar con dureza la gestión del bipartito a lo largo de todos estos años de gobierno en materia urbanística, social y cultural.
La novedad de esta campaña ha sido precisamente que partidos como el BNG o Marea han "pasado" de la tradicional pegada de carteles a medianoche y mientras los nacionalistas apostaron por una fiesta en la calle, la agrupación vecinal ha comenzado denunciado el abandono de un importante número de edificios oficiales para los que piden un destino social ante la grave crisis que están padeciendo un gran número de familias pontevedresas.
