La flota de la comarca se ha quedó amarrada en el día de ayer en una jornada con alerta naranja donde no faltó la lluvia ni el viento. Los pescadores no se arriesgaron y dejaron los aparejos en tierra, únicamente salieron algunos barco del cerco en la noche del pasado jueves.
Así la jornada fue tranquila y algunas embarcaciones, como los mejilloneros de Combarro, aprovecharon para realizar labores de mantenimiento y limpieza. Las cofradías esperan que el temporal ces este fin de semana y se puede volver a la actividad el próximo lunes. Y es que la situación del sector no se ha visto favorecida siquiera por la temporada estival con un consumo menor al habitual y afronta un otoño complicado.
Juan José Besada, Patrón Mayor de la Cofradía de Portonovo resume que la pesca del cerco ha vivido un poco pescado en la ría y con pocos barcos trabajando con respecto a lo habitual.
Nefasta campaña
Por si fuera poco la campaña del pulpo fue nefasta y miran con esperanza a la de la centolla, que comenzará el próximo mes. "Veremos qué pasa porque no sabemos cómo va a ir. El mercado fuerte de la centolla no es Galicia, sino el centro de España, sobre todo Madrid y no sabemos cómo va a ser la situación allí el mes que viene. Hay que mirar día a día e intentar compensar los precios trayendo algo menos de pescado para que suban, porque no nos queda más remedio, sino estamos perdidos", señala el patrón.
Además recuerda que, aunque la campaña de pulpo suele compensar la de crustáceos no tienen claro que vaya a ser un buen año, dado que la centolla que se va a pescar esta campaña, con el tamaño y las condiciones que tiene que tener es un producto de hace al menos tres años,. Por todo ello esperan unas pescas similares a las del año pasado.
"Debería ser una campaña buena en cuanto a pesca, pero todo depende del grado de consumo. Con la hostelería cerrada es muy difícil. En la comarca estamos acostumbrados a comer centolla en casa, se compra en la plaza. Pero si el porcentaje más grande va a la hostelería y al centro de la península no podemos predecir nada", recuerda Besada.
El Patrón de Portonovo recuerda lo horrible que ha sido la campaña del pulpo donde el octópodo ha brillado por su ausencia: "No tenemos claro por qué falta tanto pulpo de repente", apunta. "Ni siquiera le podemos echar culpa a la sobrepesca, porque se da todos los años y con la veda de mes y medio se recuperaba, pero este año no es que no se recuperaba, es que se ha pescado mucho menos. La desaparición por la sobrepesca puede ser progresiva. No somos hipócritas y nos echamos la culpa a nosotros mismos, sabemos que hay gente pescando por encima de las posibilidades", explica.
Además señala otras causas como el cambio climático o la contaminación del mar. "Por otro lado hay un grave problema con unas artes de pesca ilegales en España y que están proliferando en zonas de pesca donde se reproducen los pulpos. Esta consiste en un objeto oscuro que se lanza al mar y que el pulpo utiliza como cueva para criar. Hay muchos factores y en este caso no tenemos claro un motivo. Estamos preocupados y debería hacerse un estudio para tomar medidas y que esto no vuelva a pasar", sentencia Besada.
