Un desplome del turismo exterior y también de muchos veraneantes habituales de Galicia que solían pasar sus vacaciones en las Rías Baixas. Es el primer balance turístico del mes de julio, según la Diputación, que constaba que "será un año complicado, pero vamos a tener la capacidad de salvar el sector turístico", indicó la presidenta provincial, Carmela Silva.

Ésta expresó su convencimiento de que la pandemia "está haciendo que tanto el sector público como el privado cambiemos el chip y nos demos cuenta de que hay que apostar por un turismo sostenible". Este modelo menos masificado y respetuoso con el entorno, aseguró, se quedará "después del Covid".

Incidió en que las Rías Baixas continúan siendo un destino deseable y tras elogiar el esfuerzo del sector privado por cumplir las normas sanitarias expresó su intuición de que algunas modalidades del sector turístico salvan relativamente la temporada, caso de las casas rurales.

"Estuve el otro día en Forcarei, todas las casas rurales estaban al 100%", explicó Carmela Silva. Ésta se felicitó porque las Rías Baixas continúen siendo un destino para quien huya de espacios masificados y quiera disfrutar del paisaje, dos de los principales motivos que están detrás del auge del turismo rural y algunas modalidades de camping.