A media mañana la calma reina en el arenal. Las nubes matinales comienzan a disiparse y todo apunta a que la quietud de la playa fluvial podría verse alterada en cualquier momento con la llegada de los bañistas. En la caseta de madera, Jorge Trabadelo da comienzo la jornada laboral que durante varias horas lo mantendrá vigilante, pendiente de que se cumplan las nuevas normas establecidas y de que no se produzca ningún incidente.
Desde hace varios días, la playa fluvial del Lérez cuenta con socorristas que, este año, además de velar por la seguridad de los bañistas se encuentran en la tesitura de tener que cuidar la suya propia debido a la pandemia del Covid-19. Así, los profesionales contratados han recibido formación específica previamente para evitar contagios a la vez que no ven interferido su trabajo de salvamento.
Jorge Trabadelo explica que "los principales cambios que hemos notado es que la desinfección del puesto y de los materiales la debemos realizar con mayor frecuencia, tenemos material de protección individual como son las mascarillas y, si se diera el caso, para llevar a cabo una RCP contamos con un bombín de oxígeno específico, de manera que podríamos sustituir las insuflaciones y garantizar la reanimación protegiéndonos también a nosotros mismos", comenta.
Otro de los aspectos que ha cambiado para estos profesionales del salvamento es que, a la hora de prestar asistencia ante incidentes menores como puede ser una picadura o un corte, "intentaremos siempre que sea el propio bañista o usuario quien se realice la cura mediante nuestras indicaciones, para evitar, en la medida de lo posible, el contacto y posibles contagios", indica el socorrista.
Si bien es cierto que habitualmente se suele hacer especial hincapié en que se deben respetar las normas del arenal, este verano mucho más. En este sentido, el profesional señala que "estamos insistiendo mucho y realizando mucho trabajo de prevención a la hora de evitar situaciones de riesgo que puedan poner en peligro a los bañistas, con el objetivo de evitar nuestra intervención, tanto por su propia seguridad como por la nuestra".
En los meses previos al inicio de la temporada estival, la empresa concesionaria del servicio, Transgalaica SL, proporcionó a Jorge y a su otro compañero formación específica para afrontar este verano tan atípico tras la pandemia. Si bien es cierto que están capacitados de sobra para ello, Trabadelo reconoce que la playa fluvial de Lérez es un arenal en el que suele predominar un ambiente familiar, "por lo que a veces con tantos niños no es tan fácil que se cumplan todas las normas. Aún así, vemos que la gente está muy concienciada, traen la mascarilla y también intentan cumplir con la distancia mínima de seguridad", destaca el socorrista pontevedrés.
Un servicio contratado por 18.000 euros
Para la puesta a punto de la playa fluvial del río Lérez, la concejalía de Desenvolvemento Sostible e Medio Natural reservó este año una partida presupuestaria de casi 27.000 euros, de los cuales 18.123 se destinaron a la contratación del servicio de socorrismo que dio comienzo hace apenas una semana y que se prolongará hasta el próximo 31 de agosto.
En horario de 12:30 a 20:30 horas ininterrumpido, dos socorristas prestan servicio de lunes a viernes entre las 16:30 y las 20:30 horas y uno de lunes a domingo entre las 12:30 horas a 16:30 horas, con el objetivo de que el arenal cuente con mayor vigilancia cuando se registra una mayor afluencia de usuarios, que suele ser en horario de tarde.
Cabe destacar que el resto de fondos económicos destinados al acondicionamiento del arenal para este verano fueron destinados a su limpieza y a la reposición del material degradado como el vallado.
