La asistencia presencial en el comedor San Vicente Paùl de Marín se ha suspendido, como consecuencia de la alerta sanitaria y el decreto de estado de alarma originado por el Covid-19, pero el servicio se continúa ofreciendo por parte de este servicio social al que cada día acuden unas ochenta personas. Ahora la alimentación se sirve en paquetes de comida, que los usuarios recogen en el local manteniendo las normas sanitarias impuestas por esta pandemia.

Así, el Comedor Social de Marín continuará despachando comidas para todas aquellas personas que se encuentran en circunstancias de vulnerabilidad, pero sin poder permanecer en el local.

El servicio de atención a domicilio para personas dependientes seguirá funcionando y extremando las medidas de higiene, según indican desde el gobierno local de Marín

Por otra parte, el Concello informó además de que todos los usuarios del servicio de ayuda a domicilio "siguen recibiendo todas las atenciones y cuidados necesarios, cumpliendo siempre con las medidas de higiene, extremándolas en estos casos por tratarse de personas mayores, que conforman el grupo de riesgo más importante".

Además del comedor social los restantes servicios y las organizaciones benéficas y sin ánimo de lucro del municipio siguen trabajando y realizando su labor, cumpliendo con las medidas de seguridad sanitaria impuestas por las autoridades.