El número de casos nuevos por Covid-19 en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés aumentó en el último día más de un 27 por ciento al sumar diez diagnosticados más. Según la Consellería de Sanidade, hay por el momento controlados 47 positivos, pero se esperan que sigan aumentando.

Con casi medio centenar de enfermos, hay que destacar que solamente están hospitalizadas ocho personas, siete en el Hospital Montecelo y la otra en el Hospital do Salnés. Asimismo, destacan fuentes de la gerencia, ninguno de ellos se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI.

Por otro lado, en el área sanitaria se mantiene en uno el número de fallecidos debido a complicaciones generadas por el coronavirus, un virus que genera, tal y como aseguran neumólogos del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, una neumonía atípica. De los cuatro que perdieron la vida en la comunidad autónoma hasta el momento, dos estaban ingresados en A Coruña, una en Vigo y otro en Pontevedra. Se trataba de un hombre de Madrid de 81 años.

Todos los casos iniciales en el área pontevedresa estaban vinculados a la comunidad de Madrid, que ya se acerca a los 5.700 infectados por Covid-19, más de un tercio del total de toda España, 13.716 al cierre de esta edición.

El continuo incremento de casos ha llevado a la gerencia del área sanitaria a replantearse la atención médica. Así, actualmente solo se debe acudir al centro de salud en caso de urgencia, para curas o para recibir en sintrom. Además, en el ambulatorio Virgen Peregrina solo se realizan analíticas urgentes. Las consultas son de tipo telefónico con el médico de cabecera, una modalidad que también se ha empezado a aplicar en el centro de especialidades de Mollabao, donde están aplazando citas rutinarias.

Quejas de las enfermeras

Si la protección de la ciudadanía es importante, también lo es la del personal sanitario. El sindicato de enfermería SATSE denunció ayer que "empieza a incrementarse el nerviosismo entre las enfermeras y demás profesionales sanitarios". Entre los principales motivos está, aseguran, la falta de equipos de protección individual (EPIs), mascarillas PFF2 e incluso las quirúrgicas, un problema "generalizado en los centros sanitarios".

"Las enfermeras y enfermeros están trabajando con una simple mascarilla quirúrgica en casos de ingreso con alta sospecha, pendientes de confirmación mediante pruebas diagnósticas, lo que no permite una adecuada protección del personal sanitario en una intervención con contacto cercano con el paciente. Así está ocurriendo en todas las áreas", denuncian.

Por su parte, el Colegio de Médicos de Pontevedra quiso, a través de un comunicado, agradecer y mostrar su apoyo a todo el personal médico y sanitario en general, "que estos días trabaja denodadamente en sus puestos debido a la gran cantidad de pacientes que esta situación genera en nuestros hospitales y centros de salud".

Sanxenxo y Ponte Caldelas

Otra de las consecuencias de la pandemia es la ola de generosidad desinteresada surgida por iniciativa ciudadana, deseosa de ayudar a los colectivos más desfavorecidos, como los mayores.

Los políticos también se han querido sumar a estos gestos. El Concello de Sanxenxo y el taller de costura El Rincón del Arte han alcanzado un acuerdo para la realización de 11.000 mascarillas antibacterianas y homologadas. La escasez de este tipo de material ha propiciado esta colaboración en la que también participa el comercio Muñeca de Trapo donando cajas para su distribución.

Por su parte, el Concello de Ponte Caldelas ha puesto en marcha el servicio de compra de alimentos y medicamentos a personas mayores. Ante la falta de operarios municipales, que se ocupan estos días de labores de desinfección, control de agua..., serán el propio alcalde, Andrés Díaz, y el concelleiro Pepe Garrido los que acometan esta desinteresada labor. Para beneficiarse de este servicio solo hay que ponerse en contacto con el Concello de Ponte Caldelas vías telefónica.