Unos 500 trabajadores están llamados a participar el próximo martes, 18 de febrero, en una marcha en el polígono de O Campiño en defensa del sector de la automoción. La salida tendrá lugar a las 14 horas desde Trèves Galicia y la protesta finalizará en Aludec.

Son las dos grandes empresas con sede en Pontevedra que trabajan para la fábrica de PSA Citroën en Vigo, de ahí que cualquier decisión tomada desde esta última afecte al personal de ambas.

Xosé Bouzas y María Xosé García, de la CIG, presentaron ayer en rueda de prensa el documento de propuestas del sindicato para el sector de la automoción, que, consideran, no se está adaptando al progreso adecuadamente en la comunidad gallega. Alertaron de que, si no se toman medidas desde las Administraciones, este sector pasará por las mismas complicaciones irreversibles que el del naval.

Uno de los problemas que destacaron es que desde la fábrica de PSA Citroën en Vigo casi todos los coches que se fabrican, un 80 por ciento, son diesel y que todavía no hay un proyecto para modificar esta tendencia y apostar por las nuevas opciones del mercado, como los vehículos híbridos o eléctricos. Advierten de que, en este sentido, Galicia van con retraso respecto al resto de España y Europa.

Por ello, la central sindical desarrolla desde hace un año una campaña de información y movilizaciones en defensa de "un sector estratéxico para o país e fundamental para as comarcas de Vigo, Ourense e Pontevedra".

En esta línea ha elaborado un documento en el que, además de la apuesta por los coches sin emisiones, reclaman una política energética específica para la automoción. "Ademais de ser produtores e exportadores de electricidade, temos a tarifa máis elevada de España; isto fai que moitas veces as inversións se estean a escapar a Portugal", se lamentan los portavoces sindicales.

En cuanto a los recursos humanos, piden un compromiso para que no se precaricen los puestos de trabajo, eliminando los conciertos con las ETT y las empresas de servicio. También reclaman un plan de rejuvenecimiento de los cuadros de personal.

Todo ello sería posible, entiende la CIG, si se impulsa un Plan Galego de I+D+i. "É urxente tomar unha medida porque a planta de PSA non está adaptada para facer coches para o primeiro mundo", recuerdan sus portavoces en el área.