La autopsia realizada al varón de 31 años de Campelo que falleció el pasado domingo en esta parroquia de Poio cuando circulaba en un patinete eléctrico viene a reforzar la hipótesis con la que ya trabajaban los investigadores del suceso. Todo hace indicar que el joven sufrió algún tipo de indisposición cuando pilotaba este vehículo lo que hizo que se cayese al suelo y se golpease en la cabeza.
De hecho, según las fuentes consultadas, la autopsia concluye que las causas de la muerte de este varón fueron naturales y recuerdan además el amplio historial de patologías cardíacas que ya tenía este hombre, por lo que pudo sufrir algún tipo de ataque o insuficiencia que fue la principal causa de que se cayese y perdiera la vida.
Medidas de protección
En cualquier caso, este accidente sirvió para abrir el debate sobre la necesidad de utilizar elementos de protección como el casco a la hora de utilizar estos patinetes eléctricos. Ayer, la subdelegada del Gobierno recordó que hay que ser "muy cautos" a la hora de conducir este tipo de vehículos. Mientras se espera por el Real Decreto que regule su uso, recordó la instrucción emitida por la DGT que indica a los Concellos las normas que deben cumplir con la actual ley en vigor. En ella también se señala que los propios ayuntamientos pueden desarrollar las correspondientes ordenanzas en las que pueden establecer, por ejemplo, la obligatoriedad o no de portar medidas de protección como el casco. El teniente de la Guardia Civil, Diego Gil, refrendó que estos vehículos solo se pueden utilizar en viales de carácter urbano.
