La labor de Sogama se enmarca en el Plan Autonómico de Gestión de Residuos Urbanos 2010-2020 de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, asumiendo el papel encomendado por la misma y que, en todo caso, pasa por la aplicación prioritaria de las tres erres: Reducción, Reutilización y Reciclaje, además de la recuperación energética de la parte no reciclable, procurando minimizar las cantidades de desechos destinadas a escombrera.

Dos son las fracciones de residuos urbanos sobre las que Sogama centra su gestión: la bolsa amarilla, es decir, los materiales depositados por la ciudadanía en el contenedor amarillo, tales como envases de plástico, latas y bricks; y la bolsa negra, el resto de residuos orgánicos e inorgánicos introducido en el contenedor genérico.

Mientras que, con respecto a los materiales que se depositan en la bolsa amarilla, la tarea de Sogama se circunscribe a la clasificación de los distintos materiales por tipologías, que luego remite a los centros recicladores para ser transformados en nuevos productos, en el caso de la bolsa negra, y una vez separados los materiales susceptibles de ser reciclados, tales como acero, vidrio y aluminio, fundamentalmente, la sociedad somete el resto de residuos a un proceso de valorización energética.

Para llevar a cabo esta labor, la Sociedade Galega do Medio Ambiente emplea tecnologías de última generación que le permiten llevar a cabo una actividad industrial que busca se respetuosa con el medio ambiente y con la salud pública.

Sogama es una empresa pública autonómica, creada en 1992 por el Gobierno autonómico que se concibe como un instrumento operativo al servicio de la política ambiental de Galicia y al servicio de la Xunta de Galicia en general.