En cuanto al balance de la corta legislatura que ahora toca a su fin, el diputado del PSOE, Guillermo Meijón, valora en conjunto los 16 meses de gobierno socialista en España desde la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a la presidencia del Ejecutivo y señala que fue un periodo de "avances". Un tiempo "muy positivo para el país" y subrayó "hitos" como la "sanidad universal, la recuperación de las pensiones, el salario medio interprofesional, la recuperación del salario mínimo para los mayores de 52 años, o la ampliación del permiso de paternidad. "Una legislatura que incluso podría acabar con la exhumación de Franco", destacó.

Sin embargo, para Ana Pastor, la convocatoria de elecciones es responsabilidad de un candidato "que no ha sido capaz de entenderse con el que sería su socio natural" y de las que "no había ninguna necesidad", abocando a España a prolongar "el periodo de inestabilidad que estamos viviendo desde la moción de censura, dado que no ha sido capaz ni de aprobar unos presupuestos propios". En cualquier caso, subraya que el PP ha sido capaz de llevar al Parlamento múltiples iniciativas relacionadas con Pontevedra, sobre la cirvunvalación (de la que solo se ha ejecutado un 27%, o sobre la creación en Pontevedra de una UPR.

Desde Galicia en Común se insiste en que la convocatoria de elecciones "son unha grande irresponsabilidade", según Yolanda Díaz, que hurta al país de "calquera posibilidade de actividade lexislativa" a pesar dos grandes retos de "transformación do país que é necesario asumir con urxencia".

Por parte del BNG, Carme da Silva considera que la corta legislatura evidenció que "Galicia non estivo presente nos temas dos que falaban os partidos estatais e que Galicia non tiña ningunha voz que defendese os seus intereses e necesidades". Para la nacionalista, la convocatoria de elecciones "pon de manifesto o tacticismo electoralista de corto alcance" de las formaciones de carácter estatal, frente a los problemas reales de la gente.