Durante esta semana se han iniciado las obras del primer tramo de la calle Concepción Arenal. Obras que están dentro del proyecto de humanización y que comienzan después de la tramitación del proyecto de la Xunta de Galicia, que financiará el 80% de las obras de mejora de la seguridad vial.

El proyecto de humanización de la calle, a la altura de la parroquia de Cantodadea, pretende la reurbanización de un tramo, concretamente el comprendido entre las callesJosé Trasende y Real de Cantodarea.

El objetivo del proyecto es modificar la configuración del espacio, dotando de mayor amplitud a las aceras y facilitando así el tránsito peatonal. También se reordenará la zona de aparcamiento de vehículos y la zona de carga y descarga, permitiendo así que el tráfico en la calzada sea más fluido, respetando la ley de accesibilidad.

Además, se renovarán los servicios existentes que están dando constantes problemas de reparaciones y produciendo muchas averías, y se dota asimismo al ámbito de actuación de nuevos servicios y elementos de mobiliario urbano. Entre otros los servicios de aguas pluviales y residuales, los de abastecimiento y el alumbrado público.

El nuevo diseño del vial tendrá un ancho de calzada mayor, con dos carriles de más de tres metros por cada sentido, a los que se suman más de dos metros en la zona donde está previsto espacio de estacionamiento o de carga y descarga.

Como complemento al nuevo diseño de la humanización se incluyen diferentes elementos de mobiliario urbano que permitan un mayor disfrute del espacio por parte de los usuarios del mismo.

Esta importante obra obedece al convenio aprobado por el Pleno de la Corporación por parte del Concello de Marín y el Consello de la Xunta de Galicia.

La propuesta de la Consellería de Infraestructuras pretende mejorar la seguridad y la estética de una vía de estas características, ya que actualmente las medidas de los dos carriles existentes junto con las zonas habilitadas para los vehículos dificultan e imposibilitan la circulación fluida en ambos sentidos de la vía. Esto también va unido a las tremendas dificultades para el paso de los autobuses, así como coches de más dimensiones.

Estos trabajos en la calzada garantizarán el aparcamiento en uno de los márgenes de la calzada y se conservará así el doble sentido, que desde la administración marinense entienden como algo fundamental para la conexión entre el propio casco urbano.