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Los afectados por la variante de Alba se manifestarán dos días a la semana

Amplían hasta finales de mes el plazo para presentar alegaciones en una reclamación conjunta -Defienden que la "alternativa 8" es la menos agresiva para la parroquia

Una asamblea de los afectados por la variante de Alba. // Gustavo Santos

Los vecinos afectados por la variante de Alba de Campañó y de Lérez se manifestarán dos días a la semana entre el 23 de julio y el 7 de agosto, fecha en la que expira el plazo de exposición pública del proyecto, para mostrar su rechazo al impacto que tendrá el proyecto presentado por la Xunta para unir la N-550 con la N-531. Además, amplían el periodo para presentar alegaciones al futuro vial hasta finales de mes para presentar una reclamación conjunta ante la administración pública. Defienden que la opción 8 es menos agresiva.

Unos 80 vecinos de las dos parroquias acudieron en la noche del pasado miércoles a la asamblea celebrada en la Casa de Cultura organizada por la asociación de vecinos Santo Paio de Campañó. Entre los puntos del día estaban acordar las fechas en la que se manifestarían su rechazo al trazado presentado por la Xunta, así como la presentación de una alegación conjunta que recogiese las propuestas presentadas por los vecinos en los últimos días.

La propuesta consensuada por los vecinos es la de realizar dos manifestaciones a la semana. Empezarían el día 23 y la siguiente sería el 26 del mismo mes. "Se acordó realizar los martes y los miércoles, todas las semanas hasta el 7 de agosto para denunciar que no queremos esta opción de la variante, que tendrá un gran impacto en la parroquia", explicaba ayer la presidenta de la asociación de vecinos Santo Paio de Campañó, Lucía Montoto. La directiva del colectivo solicitará en los próximos días la autorización pertinente ante la Subdelegación del Gobierno para oficializar sus manifestaciones.

Los actos reivindicativos de los afectados por la variante de Alba empezarán con un concentración en la capilla de Santo Paio, desde donde saldrán hasta el punto donde se supone que entroncará el futuro vial con la N-531, bajando por esta carretera hasta la rotonda de acceso a Poio, para regresar al punto inicial. "Es un tramo pequeño, pero también es donde más podría afectar la variante si se lleva a cabo tal y como propone la Xunta, ya que está el colegio de Parada, la farmacia o el semáforo para cruzar" explicaba Montoto sobre el tramo elegido para celebrar las manifestaciones por los vecinos afectados de Campañó, entre los que se encuentran también algunos que, si bien viven en Lérez, tienen fincas en la zona donde se proyecta el tramo del futuro vial.

Más afectados

"Vino más gente a esta asamblea que aportó alegaciones que se nos habían pasado por alto, por lo que decidimos ampliar el plazo para presentar las alegaciones para incorporarla al texto conjunto", explicó la presidenta de la asociación de vecinos Santo Poio para explicar los motivos por los que el colectivo ha optado por ampliar el plazo para presentar las alegaciones que asumirán en un texto refundido para presentar ante la Xunta antes del día 7 de agosto.

Entre estos puntos que hasta el momento no habían abordado la asociación de vecinos es el impacto contaminante que tendrá la nueva variante. "Recogíamos el aumento de los ruidos al incrementarse los coches, pero también se sumará más dióxido de carbono", especifica Montoto. Otra de las alegaciones que van a estudiar es la forma en la que el proyecto podría afectar a los manantiales y traídas de la parroquia.

En el documento abierto a las nuevas alegaciones recuerdan que "a mal chamada variante de Alba, posto que únicamente toca Alba nunha pequenísima franxa, se agochan os nomes de Lérez e Campañó, as que lles fai un dano terrible" y el abandono histórico de las administraciones al contar con la Xunqueira como barrera física a la cual se le fueron sumando otras de carácter artificial como la vía del tren, la carretera de Vilagarcía, la autopista y la VG4.8 que "fan un dano terrible á estrutura xeográfica da parroquia" y de las que nunca fue compensado con ninguna mejora.

En cuanto a la falta de seguridad, advierte den los problemas que tiene la PO-531 en este materia "os cales non foron arranxados no seu día a pesar das protestas e de que fosen esquecidas as propostas aos veciños". Sobre los problemas sociales que acarrea el proyecto, consideran que la afectación de viviendas es muy importante en el entorno del futuro vial, sobre todo en el Cachapal, Parada, Freixo, Banqueira, Altabón, Cros, Muiños o Cendona, articulados por la capilla de Santo Paio o el camino portugués en su Variante Espiritual. En cuento al componente medioambiental, señalan cómo va a afectar a especies de flora y fauna.

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