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Incertidumbre en la calle Echegaray

Los comerciantes ya han empezado a notar la disminución del tránsito en la vía debido a las obras -La reducción del número de plazas disponibles preocupa a los negocios

Obreros y maquinaria en la reforma de la calle Echegaray. // Rafa Vázquez

Con las obras ya iniciadas desde principios de semana en la calle Echegaray, los vecinos se muestran resignados ante el ir y venir de maquinaria pesada delante de sus viviendas y negocios.

Con una inversión de 696.000 euros y una duración de seis meses, la empresa responsable tiene previsto un proyecto que contempla una red de saneamiento nueva a cada lado de la calle y también el cambio de la red de pluviales.

Además, se renovarán las canalizaciones eléctricas, se ampliarán las aceras y se añadirán estacionamientos reservados para servicios, suponiendo así una reducción del número de plazas en toda la calle.

Estos seis meses será un tiempo en el que los comercios de la calle notarán la disminución tanto del tránsito como de las ventas. Por un lado, debido a las obras que mantendrán la calle llena de maquinaria, perjudicando a viandantes y vehículos.

Por otro lado, cuando las obras ya hayan finalizado, el motivo de la disminución se deberá a la reducción de plazas disponibles en toda la calle, teniendo como resultado también, que los clientes busquen alternativas con mejores accesos.

Para la responsable de la cafetería Xeve, "las obras supondrán un agobio, ya que al no haber aparcamiento los clientes podrían dejar de venir". También opina que quizás, cuando las obras hayan acabado, el tránsito se regulará y volverá a ser como siempre pero que los coches no pararán tanto a comprar.

El responsable de la Ferretería Echegaray se muestra resignado con la situación, ya que aclara que "en tan solo dos días las ventas ya se han resentido y en el local apenas han entrado clientes". Achaca esta disminución de las ventas, sobre todo, a las pocas plazas de aparcamiento que se han dejado durante las obras, más que a las propias obras de la vía.

La dueña de la Herboristería Baquero Guillén opina, por su parte, que notará el efecto de las obras en las ventas y añade que esta situación ya la vivieron hace dos años, durante la anterior remodelación de la vía. Pero esta vez, en lugar de mejorar el estacionamiento, reducen el número de plazas.

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