Pontevedra, con algo más de 117 kilómetros cuadrados de superficie, es la ciudad gallega con mayor porcentaje de viviendas unifamiliares. Con un parque catastral de 41.000 inmuebles residenciales, una de cada cuatro es de este tipo, es decir, unas 10.300. Este porcentaje del 25% es el más elevado de las siete urbes de Galicia, por encima de Santiago, con el 21,3%, Vigo, con el 20,8% y Lugo, con el 19,7%. En Ferrol no llega al 17% mientras que en Ourense apenas supera el 14%, y A Coruña es la ciudad con menor número de chalés, tanto en números absolutos (5.300) como en relativos, ya que esa cifra supone poco más del 4% de sus 125.500 viviendas totales.
Al margen de razones sociales o de costumbre de los pontevedreses, una de las principales explicaciones es el amplio territorio rural, con un notable asentamiento poblacional. Se calcula que en las parroquias se levantan más de ocho mil viviendas.
Según el Instituto Galego de Estatística, 2018 finalizó con un total de 75.600 inmuebles, casi un 10% más que seis años atrás. La mayor parte son edificios residenciales (41.000), con un aumento de poco más del 3% ene se mismo periodo. De uso comercial y de oficinas son algo más de cuatro mil, apenas doscientas más que en 2012, pero el apartado con mayor aumento es el industrial, que casi se duplicó en estos seis años, al pasar de 1.277 a más de 3.700 en 2018, según el INE.
Cualquiera de estos parámetros se ve superado por las viviendas unifamiliares, con 10.300, una cifra que no solo sitúa a Pontevedra como la de porcentaje más elevado de las ciudades gallegas, sino de toda España.
Así se pone de manifiesto en el informe "Capitales&Ciudades+100" del Ministerio de Fomento, un documento elaborado ya hace unos años y que analiza los usos del suelo y otros parámetros urbanísticos de 79 ciudades españolas, entre ellas Pontevedra y Vigo. Pese a su antigüedad, la crisis del sector inmobiliario y de la construcción de los últimos años hace que sus datos aún se aproximen con bastante exactitud a la realidad actual.
Según este documento, de las 11.700 hectáreas que ocupa todo el término municipal, algo menos del 10% (unas 1.100) están ocupadas directamente por edificaciones, más de 860 de ellas con viviendas unifamiliares aisladas. Por contra el 83% de toda la superficie (más de 9.700 hectáreas) son calificadas por el Ministerio de Fomento como "suelo no urbanizable", es decir, sin ocupación humana significativa. La diferencia entre el terreno edificable y el no urbanizable está definido por "zonas verdes artificiales" (175 hectáreas), viales, aparcamientos y zonas peatonales (más de 600), y áreas de extracción o vertido.
Una de las conclusiones más llamativas de este informe ratifica los datos de Estatística, al destacar también el elevado porcentaje de suelo ocupado con viviendas aisladas, hasta el punto de que Pontevedra es el municipio de España con más alto índice de este tipo de hogares. El 83% del denominado "suelo artificial" está ocupado por este tipo de residencias, lo que pone de manifiesto la dispersión de la edificación en el territorio municipal. El documento define como "suelo artificial" no solo "la ciudad construida, sino también las infraestructuras de transporte, las zonas en proceso de construcción, los vertederos e incluso las zonas verdes urbanas".
En otro de los capítulos del informe se pone de manifiesto que el suelo rural ocupado por estas casas es similar, en tamaño, a todo el suelo urbano. Los elevados porcentajes de vivienda aislada en la provincia (que también son destacados en Vigo) contrastan con la media española, que es cuatro veces menor, un 21%.
El propio estudio detalla que "la edificación de baja densidad con viviendas unifamiliares aisladas domina en el norte debido al tradicional hábitat disperso, y también en la zona mediterránea sur y sureste". De hecho, tras las cuatro ciudades gallegas aparece Marbella, seguida de Elche. El número de hectáreas calificadas como "artificiales" en Pontevedra ronda las 2.200, lo que supone el 19% de toda la superficie municipal, un porcentaje que también supera, aunque ligeramente, la media española, que es del 15%.
