La Brilat vuelve a casa. El vuelo con la primera rotación de soldados de la Brigada Galicia que regresa tras cumplir su misión en Líbano aterrizó ayer de madrugada en el aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela, en donde fueron recibidos por familiares y por mandos y compañeros de la unidad. El avión traía a 135 militares de los más de 600 del contingente desplegado en Líbano.

Son los primeros en llegar a Galicia dentro del repliegue que ya iniciaron los contingentes tanto de Líbano como el de Mali y que se prolongará durante las próximas semanas. También en brevé se prevé que regresen a Pontevedra los efectivos destinados en tierras africanas, aunque todavía no hay fechas, pero el objetivo es que antes de que acabe el mes aterrice la última de las rotaciones.

Los efectivos que ayer llegaron a Lavacolla formaban parte de la Brilib XXX que durante seis meses intervinieron como cascos azules de la ONU para salvaguardar los acuerdos de paz entre Líbano e Israel y vigilar el cese de las hostilidades en la frontera entre ambos países, en la denominada "Línea Azul". Momentos antes de su regreso, participaron en una ceremonia de despedida en el Cuartel General del Sector Este, comandado por España, en la base Miguel de Cervantes de Marjayoun.

Por su parte, el contingente desplegado en África forma parte de la misión EUTM Mali que tiene como objetivo adiestrar al ejército de este país con el objetivo de que pueda dotar de seguridad la zona norte en la que operan grupos yihadistas y evitar así la expansión por el Sahel de estas células terroristas.

Cabe recordar que los soldados de la Brilat que hacían guardia en la puerta del centro entrenamiento de Koulikoro, en donde están asentados unos 300 militares de distintas nacionalidades, lograron neutralizar un ataque suicida con dos coches bomba que hicieron explosión a la entrada del recinto, evitando así una masacre entre las tropas internacionales.