El avance publicado ayer por la Fiscalía General del Estado de la Memoria de 2018 permite observar una tendencia a la baja en los delitos cometidos por menores en lo que respecta a la provincia de Pontevedra. Así, por ejemplo, este adelanto muestra un descenso de la criminalidad en aquellas modalidades delictivas que suman un mayor número de infracciones penales entre los jóvenes que todavía no alcanzaron la mayoría de edad, como son las lesiones, los delitos contra el patrimonio o la violencia doméstica.
No obstante, este descenso no oculta la problemática de la que viene alertando desde hace tiempo la Fiscalía de Menores como es la existencia de un importante número de menores que acaban en el juzgado por protagonizar episodios violentos hacia sus familiares. De los 443 delitos incoados por la Fiscalía el pasado año, el grupo más numeroso (un total de 98) se correspondían con infracciones penales con lesiones, normalmente en peleas o agresiones. El segundo grupo más numeroso de delitos fue, precisamente, el de las agresiones en el ámbito familiar, que suman un total de 96 el pasado año, lo que convierte a Pontevedra en la provincia gallega con más agresiones de este tipo (frente a los 89 de A Coruña, los 30 de Lugo y los 24 de Ourense).
Cierto es que la cifra se contiene ligeramente frente a los 108 del ejercicio de 2017, aunque es mayor por ejemplo que los 88 de 2014, cuando la Fiscalía de Menores comenzaba a alertar del incremento de estos delitos entre los más jóvenes. Entonces, el porcentaje entre el total de infracciones penales cometidos por menores era de un 14% y actualmente este porcentaje ha subido hasta el 21% en la provincia.
Los datos demuestran también que la violencia intrafamiliar sigue siendo una problemática de mayor calado que la violencia de género entre los más jóvenes, aunque sí se que produjeron casos también de agresiones machistas entre adolescentes. Un total de siete casos en la provincia, frente a los once del año anterior.
Con todo, con anterioridad desde el Ministerio Público también se había alertado de la repetición de ciertos patrones de la violencia machista en las agresiones que se producen dentro del seno familiar, puesto que el perfil indicaba que muchos de los agresores eran "varones (aunque cada vez hay más episodios también entre el género femenino) y es habitual que pertenezcan a familias monoparentales; se han criado en la mayoría de los casos con la madre y con ella se reproducen algunos patrones machistas", como indicaba en una conferencia la fiscal especialista en Menores de Pontevedra, Encarnación Bullón.
En tercer lugar había que situar los delitos contra el patrimonio en sus distintas modalidades, en donde se detecta un fuerte descenso: Se registraron 42 diligencias por robos con fuerza (frente a las 74 de 2017), 28 robos con violencia e intimidación (frente a los 62 del ejercicio anterior), 53 por hurtos (102 en 2017) y 40 por daños (57 en el año 2017).
También bajan ligeramente los delitos contra la indemnidad sexual, de 23 a 20. Un total de seis menores se vieron implicados en casos de agresión sexual en la provincia el pasado año y otros 14 en denuncias por abusos sexuales.
