Con la muerte de José Luís Fernández Sieira desaparece un genuino representante del pontevedresismo militante y magnífico intérprete de la coña marinera; agudo humor remozado en su caso por aquella entonación teatral afinada con su grupo de teatro de cámara "Valle Inclán" en los años 50.
De la música al periodismo, las aficiones y las querencias de Sieira resultaban sobradamente conocidas. José Luís era, sobre todo, un magnífico contador de historias. Nunca tuvo rival como narrador de las anécdotas protagonizadas o atribuidas a Don Peregrino; se las sabía todas y además las aderezaba de forma inigualable.
Con este pequeño recordatorio de Sieira, pago solo en parte una deuda de gratitud que contraje con él hace dos años, cuando aceptó presentar mi último libro "Esencias de Pontevedra". Esas historias le chiflaban. Quizá por ese motivo, aunque ya había pasado a Xavi Fortes el testigo del ceremonial de Amigos de Pontevedra y se había cortado la coleta, accedió a hacer una excepción para acompañarme como telonero de lujo en el Café Moderno.
Igualmente tuve la fortuna de estar a su lado en el último almuerzo de Amigos de Pontevedra el pasado verano y disfrutar de su amena conversación. "Rafa -dijo con pesar-, la enseñanza de ahora es un desastre. ¡Los niños no saben quién fue Viriato!". A continuación, me contó como un día sacó de su ignorancia a un nieto suyo sobre las andanzas del célebre pastor lusitano, terror de Roma; con tan buena suerte que Viriato le cayó en un examen final y el chaval sacó sobresaliente gracias a su abuelo.
Mi última llamada telefónica no hace mucho tiempo fue para consultarle sobre "el timo del Stradivarius", un episodio de antaño que corrió de boca en boca. Durante la charla pregunté a Sieira si conservaba sus colaboraciones periodísticas. "Las tengo todas, pero me falta la editorial que quiera publicarlas", comentó con tristeza. Ese sería, por tanto, el mejor homenaje que podría tributarse a José Luís. El libro se agotaría con su venta en un almuerzo de Amigos de Pontevedra y perduraría su memoria.
El Meollo de la cuestión está en adivinar que obrita de teatro guiñol ya está preparando José Luís Fernández Sieira -autor de la simpar "bruja Lola"-, para volver a sus orígenes y organizar unas actuaciones especial junto a su amigo Sabino Torres, con quien formó un tándem irrepetible en el arte de enardecer a la chiquillada con sus aventuras. El cielo lo agradecerá mucho.
