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El meollo

El Memorial Juan Juega

El Memorial Juan Juega

El ex concejal socialista Luís López de Guereñu acaba de salir de su retiro político para lanzar una sugestiva propuesta al Concello de Pontevedra: la institucionalización de unas jornadas de historia en honor a Juan Juega Puig; hay que suponer que abiertas a una participación plural, sin cortapisas ideológicas, ni vetos nominativos, tal y como él habría querido.

La iniciativa se plantea cuando acaba de cumplirse un año del fallecimiento del historiador y todavía sigue esperando el homenaje comprometido entonces por acuerdo unánime de la corporación municipal. En definitiva, sí te he visto, no me acuerdo; o pasó el día, pasó la romería.

La gente del mundo de la cultura tiene noticia sobrada de los abundantes méritos que concurren en el legado de Juega. Además, Juan se ganó la admiración general por la gran entereza conque sobrellevó su enfermedad hasta el último suspiro, sin dejar nunca de investigar.

La rica bibliografía de la historia de Pontevedra estaría incompleta sin las aportaciones de Juan Juega. Entre todos sus trabajos vale la pena recomendar tres libros: "Rúas de Pontevedra", el callejero de consulta permanente para no perderse; "Pontevedra, villa amurallada" (con De la Peña y Sotelo), el mejor trabajo sobre la caída de los baluartes fortificados del casco viejo y, sobre todo, "El comercio marítimo de Galicia 1525-1640", una tesis deslumbrante que recibió el elogio unánime de los especialista más reputados.

No resulta extraño, por tanto, el respaldo abrumador que ha logrado esta idea sobre el Memorial Juega en tan poco tiempo. Solamente la concejala de Cultura, Carme Fouces, ha estado remisa ante el envite y ha enfriado el asunto de forma incomprensible, hasta después de las elecciones municipales. Algún antecedente al respecto resulta cuando menos inquietante.

Hace cuatro años, un cambio de gobierno que situó al BNG en solitario al frente del Ayuntamiento, provocó la supresión del Memorial Sesmero, cuya continuidad parecía asegurada por el éxito obtenido. Carmen da Silva, antecesora de Fouces, se cargó aquellas jornadas por el mero hecho de corresponder a una propuesta del concejal socialista Antón Louro. No era un proyecto del BNG, sino del PSOE; solo por eso no quiso saber nada. Y es que el sectarismo acaba convirtiéndose en un mal que no tiene cura. Ahí está El Meollo de la cuestión sobre el ser o no ser del Memorial Juan Juega.

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